El presidente de Chile, Sebastián Piñera, inauguró el martes el proyecto Cerro Dominador, la primera planta de Concentración Solar de Potencia (CSP) o termosolar de América Latina, emplazada en el centro del desierto de Atacama, una zona con uno de los mayores niveles de radiación solar del mundo, al norte del país.
"Cerro Dominador no es solo un proyecto de energía de última tecnología, es mucho más que eso, es un paso hacia un mundo mejor, más limpio, más sustentable, más verde", destacó Piñera durante el acto de inauguración.
La planta termosolar, que se encuentra concretamente en la comuna de María Elena, en la región de Antofagasta, utiliza 10.600 espejos (heliostatos), cada uno de 140 metros cuadrados de superficie, en un terreno de más de 700 hectáreas, que reflejan la luz del sol, concentrando el calor en un receptor ubicado en lo alto de la torre principal, que alcanza los 250 metros.
Ese receptor contiene sales fundidas, que se calientan a más de 550 grados celsius y genera vapor de agua que mueve una turbina, que tiene una potencia instalada de 110 megavatios (MW) de electricidad limpia.
"Lo interesante y revolucionario de esta planta es que puede generar energía tanto de día como de noche, gracias al almacenamiento de energía térmica", dijo el ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet.
Esta planta termosolar Cerro Dominador es propiedad de una compañía del mismo nombre, que pertenece a la firma de fondos de inversión estadounidense EIG Global Energy.
Un dato curioso es que la torre central del proyecto, con sus 250 metros, se convierte en la segunda construcción más alta de Chile, después del rascacielos de Santiago conocido como Costanera Center, de 300 metros.
Dos plantas
Esa planta se suma a otra fotovoltaica que ya está en funcionamiento desde 2017 y juntas serán capaces de evitar la emisión de cerca de 640.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año —equivalente a lo que emiten 300.000 automóviles, según dijo Piñera— y generarán energía para abastecer a más de 380.000 hogares, aproximadamente, según cifras de las autoridades chilenas.
Esto será posible porque a los 110 MW de potencia instalada que tiene el sistema solar térmico (termosolar) se le suman los 100 MW que genera la planta fotovoltaica.
Durante su alocución, Piñera señaló que este año van a inaugurar más proyectos de energías limpias en Chile que en toda la historia anterior del país.
Indicó que "este es un desafío urgente", porque la ciencia "ha hablado en forma fuerte y clara", al señalar que "si no cambiamos el rumbo, vamos hacia un desastre ecológico".