Científicos de la NASA están investigando una rara y enorme explosión de múltiples etapas ocurrida en el Sol que podría ayudar a comprender mejor las causas de las impredecibles erupciones solares, informó esta semana la agencia espacial estadounidense.
Esta explosión, bautizada como Piedra Rosetta, se caracterizó por presentar componentes de tres tipos diferentes de erupciones solares que generalmente ocurren por separado, siendo esta la primera vez que se informa de un evento de este tipo.
Los investigadores explican que tener los tres tipos de erupción juntos en un mismo evento les proporciona una especie de Piedra Rosetta solar, en referencia a célebre estela que ayudó a descifrar la escritura egipcia. Su estudio permitiría a los científicos traducir lo que saben sobre cada tipo de erupción solar para comprender a su vez los otros tipos de erupciones.
"Este evento es un eslabón perdido donde podemos ver todos esos aspectos de los diferentes tipos de erupción en un pequeño paquete. Estas erupciones son causadas por el mismo mecanismo, pero a diferentes escalas", dijo Emily Mason, autora principal del nuevo estudio, que próximamente se publicará en la revista Astrophysical Journal Letters.
Por lo general, las erupciones en el Sol se presentan en una de tres formas: una eyección de masa coronal (CME), un chorro o una erupción parcial, precisan los investigadores. Las CME arrojan partículas y energía en forma de enormes burbujas que se expanden, mientras que los chorros lo hacen como estrechas columnas de material solar. Por su parte, las erupciones parciales no acumulan suficiente energía para salir despedidas del Sol, por lo que la mayor parte de materia vuelve a caer sobre la superficie.
La rara explosión fue observada el 12 y 13 de marzo de 2016 por observatorios de la NASA y la Agencia Espacial Europea. Los científicos notaron que el evento era demasiado grande para ser un chorro, pero demasiado estrecho para ser una CME. Luego de media hora, una segunda capa empezó a erupcionar desde el mismo lugar y cayó como una erupción parcial.
Modelando la erupción de Rosetta, se espera poder descubrir los mecanismos detrás de todas las erupciones solares, algunas de las cuales pueden resultar peligrosas para los astronautas, equipos espaciales e incluso para tecnologías en la Tierra. De esta manera se podría predecir con varias horas de anticipación cuándo un fenómeno ocurrirá para tomar medidas de precaución.