Una delegación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de México llegó a Europa y está a punto de comenzar una gira que durará por lo menos cuatro meses. Durante esta, se ha comprometido a no alentar el uso de armas de fuego bajo ninguna circunstancia ni a recibir fondos económicos para beneficio personal o de sus familias.
Las autolimitaciones están plasmada en los pasaportes de los siete zapatistas que el pasado 3 de mayo zarparon del puerto de Isla Mujeres, en el Caribe mexicano, en un barco pesquero rebautizado como 'La Montaña' en el que realizaron un viaje que es histórico para los movimientos sociales de América Latina.
La tripulación es conocida como el Escuadrón 421, ya que está formada por cuatro mujeres (Lupita, Carolina, Ximena y Yuli), dos varones (Bernal y Darío) y una mujer trans (Marijose) que llevan la misión de abrazar luchas, compartir resistencias y aprender historias, geografías, calendarios y modos.
El subcomandante Galeano, conocido anteriormente como subcomandante Marcos, ha sido el encargado de narrar los pormenores de la travesía en una serie de cartas escritas desde Chiapas, en donde el EZLN se dio a conocer el 1 de mayo de 1994 con un levantamiento armado que convulsionó a la región y demostró el espejismo del supuesto "desarrollo" mexicano que, en realidad, mantenía sometidos a los pueblos indígenas.
En su último reporte, el subcomandante explicó que el sábado pasado, los miembros del Escuadrón 421 recibieron en sus pasaportes el sello de entrada legal al llamado espacio o zona Schengen y desembarcaron en Horta, en las Islas Azores (Portugal).
"Sin perder la gracia y la elegancia (es un decir), bajaron de La Montaña. Como debe de ser, hubo azoro, baile, fotos y un atracón de comida. Marijose se encontró con una vieja profecía que anunciaba su llegada. Se brindó por la vida, claro", explicó.
El lunes, el barco zarpó de la costa portuguesa y se prevé que llegará al puerto gallego de Vigo (España) entre el sábado y el domingo. Entonces dejarán de viajar por mar para comenzar una intensa gira que los llevará a más de 20 países y a la que, en los próximos días, se sumarán más zapatistas que viajarán en avión.
Condiciones
El subcomandante Galeano precisó que, además de los pasaportes oficiales de México, los integrantes del Escuadrón 421 llevan un pasaporte zapatista de trabajo que en su portada tiene plasmado un caracol con una estrella roja dentro. En la primera de sus 32 páginas explica que fue otorgado por las autoridades civiles autónomas de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas y las Juntas de Buen Gobierno, en Chiapas.
En la segunda y tercera páginas, el documento cuenta con la foto del titular, sus datos personales y el trabajo que va a realizar en la gira europea, con fechas y países especificados.
Más adelante se establecen siete autolimitaciones. La primera es que los zapatistas viajeros no podrán pedir ni recibir apoyos en moneda o especie para su beneficio propio o de su familia, más allá de los estrictamente necesarios para cumplir con el trabajo que se les ha encomendado. Tampoco podrán cumplir funciones ajenas a las que se especifican en el pasaporte.
Uno de los puntos más relevantes les prohibe la portación y uso de armas de fuego de cualquier tipo "y no pueden ni proponer, ni sugerir, ni alentar cualquier actividad que implique, o derive en el uso de armas de fuego en el lugar donde haga su trabajo". Por eso, previa preparación y capacitación, sólo podrán compartir la historia de resistencia y rebeldía como pueblos originarios y como zapatistas.
Tampoco tienen autorización para "establecer acuerdos o desacuerdos" a nombre de las estructuras organizativas y/o de mando político-militar con personas, grupos, colectivos y movimientos con los que se reunirán.
Con respecto a las opiniones personales que pudieran expresar, el pasaporte aclara que no sólo no reflejan las posiciones zapatistas, sino que podrían ser completamente contrarias al pensamiento y práctica del EZLN.
Finalmente, advierte que deberán respetar las diferencias de identidad, sexo, credo, lengua, cultura e historia de las personas y lugares donde realicen el trabajo como parte del Escuadrón 421.
El subcomandante Galeano agregó que gran parte de las páginas del pasaporte zapatista están en blanco "para que las diferentes personas, grupos, colectivos, organizaciones y movimientos, de los distintos rincones de los disímiles mundos que se visiten, sellen, firmen, adornen, huellen, pongan dibujos, rayen o lo que sea para que el, la o loa compa tenga una especie de guía de dónde estuvo, además de los apuntes en su cuaderno, cuando regrese y platique cómo le fue".
La organización
En octubre del año pasado, el subcomandante Moisés explicó que en 2021 se cumplirían los 20 años de la Marcha del Color de la Tierra que el EZLN realizó en México. En conmemoración de la fecha, ahora navegarían y caminarían "para decirle al planeta que, en el mundo que sentimos en nuestro corazón colectivo, hay lugar para todas, todos, todoas". "Simple y sencillamente porque ese mundo sólo es posible si todas, todos, todoas, luchamos por levantarlo", afirmó.
La 'Travesía por la vida' fue confirmada el 1 de enero, al cumplirse el 27 aniversario de la sorpresiva irrupción del EZLN, la guerrilla mexicana que después mutó a movimiento político y que desde su aparición pública goza de gran popularidad a nivel internacional en los movimientos de izquierda.
En una declaración difundida ese día, los zapatistas explicaron que habían establecido múltiples contactos con organizaciones europeas por diversos medios. "Somos mujeres, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, travestis, transexuales, intersexuales, queer y más, hombres, grupos, colectivos, asociaciones, organizaciones, movimientos sociales, pueblos originarios, asociaciones barriales, comunidades y un largo etcétera que nos da identidad", señalaron al precisar que las diferencias entre tantos grupos eran variadas desde las distancias, geografías, culturas, clases sociales, dogmas y más, pero también había puntos de acuerdo.
"Sólo nos unen muy pocas cosas, el que hacemos nuestros los dolores de la tierra: la violencia contra las mujeres; la persecución y desprecio a los diferentes en su identidad afectiva, emocional, sexual; el aniquilamiento de la niñez; el genocidio contra los originarios; el racismo; el militarismo; la explotación; el despojo; la destrucción de la naturaleza", afirmaron.
Por eso, dijeron, durante la gira no pretenden imponer su mirada, sino escuchar y mirar a otros que tienen la misma vocación de libertad y justicia. Y lo harán a partir de encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y valoraciones entre quienes se encuentran empeñados, desde distintas concepciones y en diferentes terrenos, en la lucha por la vida.
Cecilia González
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