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Pareja irrumpe sin saberlo en la propiedad de un alcalde en EE.UU. al escapar de unos policías a los que intentó atropellar
Los fugitivos fueron finalmente sometidos por Cash, un perro policía del escuadrón 'k-9'.
En la madrugada de este lunes, autoridades de la localidad estadounidense de Haines City, en el estado de Florida, arrestaron a una pareja que intentó atropellar a un policía y su perro de servicio, y que luego irrumpió en la casa del alcalde citadino mientras intentaba escapar, informa la cadena ABC.
Según se ha difundido, Matthew Swett y Kaila Ellig se dieron a la fuga a bordo de un auto al advertir la presencia de un agente, identificado como William Tucker, cuando se encontraban estacionados frente a un lugar en construcción, motivo por el cual el oficial pidió refuerzos.
Al llamado respondieron Joseph Elam, oficial de la unidad canina (conocida como k-9), y su perro policía, Cash, quienes lograron rastrear el vehículo de los sospechosos, que, tras una breve persecución, cayó en una zanja.
De acuerdo a los reportes policiales, una vez acorralado, Swett condujo en reversa directamente contra el agente Elam y Cash, con la intención de atropellarlos. Por fortuna, y gracias a una oportuna reacción, tanto el efectivo como el perro lograron esquivar el impacto del automóvil.
Después de estrellar el vehículo en el que escapaban, la pareja continuó su huida a pie y se adentró en un área boscosa. Allí, al toparse con una casa, treparon sobre una valla y abrieron un agujero para intentar esconderse en el porche trasero, sin sospechar que esa propiedad era nada menos que la residencia de Morris West, alcalde de Haines City.
Atrapado sin salida, Swett se negó a obedecer las órdenes de los uniformados y entregarse de forma pacífica, por lo que los oficiales recurrieron al perro de servicio para que lo inmovilizara. Gracias a esa intervención de Cash, y al costo de una mordida en una pierna, el sospechoso fue sometido y arrestado de forma segura.
"Me alegro de que hayan podido detenerlos antes de que yo lo hiciera, porque tengo licencia para portar armas y si uno de ellos hubiera entrado en mi residencia, probablemente habría tomado otras medidas", comentó el alcalde West a la prensa local.
Tras su detención, el hombre de 31 años enfrenta una serie de cargos, entre los que destacan robo a mano armada, dos cargos de agresión a un oficial, uso de un arma mortal contra un perro policía y resistencia sin violencia a la autoridad. Por su parte, la mujer fue acusada ese último delito y también de robo en una estructura ocupada.
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