La piscina cubierta más grande del mundo albergará un nuevo centro de entrenamiento de astronautas

Con 50 metros de profundidad y la misma capacidad que 17 piscinas olímpicas, la instalación estará dotada de cámaras hipobáricas e hiperbáricas que simulan los efectos de alta y baja presión.

El condado de Cornualles, en el suroeste del Reino Unido, será sede de la piscina cubierta más grande y más profunda del mundo, una instalación que servirá para probar nuevas tecnologías submarinas e incluso para entrenar a astronautas, informa un comunicado de Blue Abyss, la compañía que diseñó el proyecto.

La enorme piscina, de 50 metros de largo y 40 de ancho, se construirá cerca del aeropuerto Cornwall Newquay, que a su vez servirá a partir del próximo año como puerto espacial para los lanzamientos de Virgin Orbit, señaló en un comunicado la compañía de Richard Branson. Esta empresa perteneciente a Virgin Group está desarrollando una tecnología de lanzamiento de pequeños satélites de bajo costo.

En un lateral de la piscina será incrustado un pozo semicircular de 16 metros de diámetro y 50 de profundidad.

El centro submarino contendrá 42.000 metros cúbicos de agua, lo que equivale a 17 piscinas olímpicas o 168 millones de tazas de té, compara Blue Abyss.

El coste del proyecto rondará los 213 millones de dólares. El sitio estará dotado de cámaras hipobáricas e hiperbáricas que simulan los efectos de alta y baja presión, así como de una cámara de microgravedad, un centro de formación con aulas e instalaciones de alojamiento.

El edificio tendrá un techo corredizo a través del cual una grúa de 33 toneladas de potencia podrá hacer descender hasta la piscina objetos tan grandes como maquetas de componentes de la Estación Espacial Internacional o sistemas para probar submarinos operados a distancia.

Se prevé que la construcción del centro dure 18 meses y que su inauguración tenga lugar en 2023.