Un nuevo estudio detecta "fisuras" y "agrietamientos" en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México

El Colegio de Ingenieros Civiles de México recomendó no reiniciar las operaciones en esta red de transporte.

El Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) recomendó no reiniciar las operaciones del tramo elevado de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México, en la cual se desplomó un puente el pasado 3 de mayo, dejando un saldo de 26 víctimas fatales y más de 80 lesionados. 

El equipo técnico del CICM presentó este jueves los resultados de la inspección nivel 1 (visual) sobre el tramo elevado de la Línea 12, apuntando una serie de deficiencias y vulnerabilidades en la obra que no hacen viable una posible reapertura. 

En un análisis visual realizado a 11,1 kilómetros, el Comité de Seguridad Estructural identificó que, en el 32 % de los 12 tramos que van de Culhuacán a Tlaltenco, había deficiencias y vulnerabilidades Grado B, las cuales deben ser corregidas. 

"Es importante que se tomen acciones inmediatas", dijo el presidente del Comité de Seguridad Estructural del CICM, Bernardo Gómez, en conferencia de prensa. 

Por medio de la observación de la estructura y con apoyo de equipamiento topográfico, las brigadas del CICM identificaron las siguientes deficiencias: 

Gómez apuntó que con el análisis visual realizado no es posible conocer si estas deficiencias datan desde la construcción de la obra o han sido ocasionadas a raíz de los eventos sísmicos que han sacudido a la capital mexicana. 

No obstante, el CICM recomendó al Gobierno capitalino revisar la separación entre el puente vehicular del Periférico y las columnas del viaducto elevado del Metro. 

Además, el Colegio de Ingenieros Civiles recomendó la reparación inmediata de las fisuras de las columnas y de los cabezales dañados por el trabajo de los topes sísmicos. 

Falla estructural

De acuerdo con un informe preliminar elaborado por la firma noruega DNV, el accidente en la Línea 12 habría sido provocado por una "falla estructural", es decir, por las deficiencias en el proceso de construcción de la obra.

Los técnicos de DNV documentaron una serie de deficiencias en el proceso constructivo de la Línea 12, particularmente en el tramo elevado entre las estaciones Olivos y Tezonco, que fue en donde se derrumbó un puente con el tren en marcha. 

En el primer análisis realizado, la empresa DNV identificó las siguientes deficiencias: porosidad y falta de fusión en la unión perno-trabe, falta de pernos Nelson en las trabes que conforman el conjunto del puente, deficiencias en diferentes tipo de concreto en la tableta y soldaduras no concluidas o mal ejecutadas. 

A la par de los estudios encargados a DNV, el Gobierno de Claudia Sheinbaum anunció la conformación de un Comité Técnico de Refuerzo y Rehabilitación de la Línea 12 del Metro, cuyo equipo técnico deberá realizar un proyecto ejecutivo para restablecer el servicio "en condiciones de máxima seguridad".