Muere Kenneth Kaunda: así fue la vida del patriarca de la independencia africana, icono de la lucha anticolonial y primer presidente de Zambia

El político, que se mantuvo en el poder durante 27 años antes, falleció este jueves a los 97 años en un hospital militar de Lusaka, donde estaba siendo tratado de una neumonía.

Este jueves, falleció a los 97 años Kenneth Kaunda, primer presidente de Zambia, que se mantuvo en el poder durante 27 años, antes de sufrir una derrota electoral, un intento de asesinato, un arresto domiciliario y los esfuerzos de expulsarlo del país que había fundado.

Su muerte, en un hospital militar de la capital, Lusaka, donde estaba siendo tratado de una neumonía, fue anunciada por el actual mandatario del país, Edgar Lungu. "Querido Kenneth Kaunda, me enteré de su fallecimiento con gran tristeza. Se ha ido en el momento que menos esperábamos", escribió en su cuenta de Twitter. 

Distintos líderes africanos expresaron sus condolencias: "África ha perdido a un luchador por la liberación, un patriota y un verdadero panafricanista", señaló Samia Suluhu, presidenta de Tanzania.

"Con una sensación de pérdida indescriptible me he enterado del fallecimiento de Kenneth Kaunda, primer presidente de la República de Zambia y uno de los padres fundadores de la Organización para la Unidad Africana", afirmó Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la Unión Africana.

27 años en el poder

Kaunda era una de las últimas figuras que sobrevivían de la lucha anticolonial que protagonizó el continente durante la década de 1950. Se convirtió en el primer presidente de Zambia en 1964, año en que el Estado se independizó del Reino Unido.

Al principio de su mandato, el político logró grandes avances para mejorar la vida de la población del país, compuesto de muchas tribus. En 1973, prohibió todos los partidos políticos excepto el suyo, el Partido Unido de la Independencia Nacional. Fue ampliamente criticado y acusado de defender un régimen dictatorial por su preferencia de un sistema de partido único.

"Nunca he sido un dictador. [El sistema de partido único] fue un acuerdo con el pueblo. Pero incluso entonces sabía que no era lo mejor. Pero en aquella situación era la única salida", explicó en el 2010 en una entrevista a la CNN, afirmando que la liberación de Zambia del colonialismo no podría haberse logrado con un sistema multipartidista.

Además, tuvo un impacto profundo en los asuntos exteriores. Se mantuvo firme en desafiar a los gobiernos de minorías blancas en Sudáfrica, Rodesia y Namibia, así como al dominio colonial portugués en Mozambique y Angola. Como presidente de una de las naciones de primera línea del África negra, Kaunda movilizó a la opinión internacional para que censurara e impusiera boicots económicos a los regímenes racistas cercanos, y permitió que los movimientos nacionalistas negros de estos países establecieran bases guerrilleras en Zambia. 

Por su solidaridad con estas fuerzas, su país sufrió represalias, tanto militares como económicas. Fue bombardeado y asaltado por las fuerzas rodesianas y sudafricanas en misiones para erradicar a los guerrilleros, incluidos muchos del prohibido Congreso Nacional Africano de Sudáfrica. Además, se vio perjudicado económicamente por los regímenes de minoría blanca del continente entre 1970 y 1980, cuando los zambianos formaron largas colas para adquirir los escasos productos básicos disponibles.

La vida de Kaunda tras la derrota electoral

Abandonó su cargo en 1991, luego de que salió derrotado en las presidenciales por el líder sindical Frederick Chiluba. Seis años después, mientras Kaunda se dirigía a un mitin político, unos hombres armados dispararon contra su coche, hiriéndole a él y a un miembro del partido. El político declaró a los periodistas que le habían advertido de que los que estaban en el poder le habían marcado para ser asesinado.

El mismo año, varios oficiales subalternos provocaron disturbios y el Gobierno acusó a Kaunda de haberlos ordenado como un intento de golpe de Estado. Fue puesto bajo arresto domiciliario. Los cargos se retiraron varios meses después.

En 1999, el Tribunal Supremo de Zambia, resolviendo un caso presentado por el gobierno de Chiluba en virtud de las leyes de nacionalidad introducidas en 1996, despojó al expresidente de su ciudadanía, subrayando que no tenía derecho a ella porque sus padres habían nacido en Nyasalandia, un protectorado británico que ahora es Malawi. Las autoridades amenazaron con deportarlo. Aunque la amenaza no se cumplió, la sentencia judicial excluyó de hecho a Kaunda de presentarse a otras elecciones presidenciales, que se limitaron a los ciudadanos cuyos padres habían nacido dentro de las fronteras de Zambia.

"Tengo el deber de venir y señalar las cosas", afirmó Kaunda en una entrevista a The New York Times en el 2002. "Las he señalado ante grandes multitudes, a veces con vítores salvajes, a veces con un silencio ensordecedor. No estoy seguro de haber llevado la alegría a muchos corazones de la autoridad. Pero es por amor a mi país que digo estas cosas, para poner las cosas en su sitio", agregó.

Lucha contra el VIH y el sida

Después de dejar el poder, Kaunda se convirtió en un reconocido estadista africano y dedicó gran parte de su tiempo a la lucha contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), después de que la enfermedad se cobrara la vida de uno de sus hijos. 

En una conferencia de prensa televisada en 1987, dirigiéndose a una nación en la que se calcula que el 20% de la población estaba infectada con VIH, reveló que su quinto hijo, Masuzgo Gwebe, había muerto por el virus. Más tarde creó una fundación para combatir la enfermedad.