El debate de investidura de la conservadora Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid ha dejado este viernes una nueva polémica protagonizada por la portavoz del partido de extrema derecha Vox, Rocío Monasterio, en un ataque contra el diputado de Unidas Podemos, Serigne Mbayé, quien ha acabado sosteniendo que "el racismo no cabe en esta Cámara ni en España".
Monasterio ha desarrollado una controvertida intervención con alusiones directas a Mbayé, al que ha calificado como "símbolo del abandono de la clase trabajadora". Además, ha afirmado que su llegada a España se produjo de manera "ilegal" y que, durante un tiempo, tuvo que ganarse la vida como vendedor ambulante, debido a que la legislación le impedía trabajar: "Se lucró vendiendo de forma ilegal a las puertas de los comercios", ha afirmado.
Tras estas afirmaciones, Mbayé ha pedido la réplica y durante su intervención ha realizado un alegato contra el racismo, pidiendo a Monasterio que retirara sus palabras. Su intervención ha motivado el aplauso unánime de los diputados de los grupos progresistas de la Cámara: Partido Socialista, Más Madrid y Unidas Podemos.
"Le pido a la señora Monasterio que retire sus palabras racistas. La señora Monasterio claramente me ha tratado de forma racista", ha solicitado.
Por su parte, Monasterio se ha negado a retirar sus afirmaciones a pesar de la insistencia de la presidenta de la Asamblea, la popular Eugenia Carballedo, que le ha instado a ello repetidamente.
Muchos de los diputados presentes han considerado que las palabras de la portavoz de Vox contenían un tinte racista, en consonancia con algunas de sus propuestas y las campañas mediáticas que han llevado a cabo durante los últimos tiempos, en las que ha señalado de manera insistente a los niños migrantes no acompañados y han vinculado reiteradamente migración con delincuencia.
De hecho, la primera reacción de Vox cuando se conoció que Unidas Podemos había fichado como independiente a Mbayé, para que concurriera a las elecciones madrileñas, fue: "Nosotros le deportaremos", un mensaje que fue publicado como historia en la cuenta oficial de Instagram de la formación política. Una afirmación, además, tachada de racista al referirse a una persona que posee la nacionalidad española, como es el caso de este diputado.
El propio Mbayé ha explicado en multitud de ocasiones que en Senegal se dedicaba a la pesca y que tuvo que migrar debido al expolio de los recursos marítimos de su país por parte de las grandes multinacionales. Tras su llegada a España en 2006, consiguió regularizar su situación en 2010. Ha trabajado como administrativo y ha sido socio de una cooperativa. Además, desde 2015 se ha desempeñado como portavoz del Sindicato de Manteros de Madrid.
Por su parte, Rocío Monasterio, de origen cubano, se ha encontrado relacionada durante los últimos meses con diversas investigaciones judiciales que cuestionan si firmó proyectos de forma ilegal antes de tener el título de arquitecta y otras irregularidades, aspectos mencionados por muchos usuarios de las redes sociales que este viernes han criticado este nueve ataque xenófobo de la ultraderecha.