Un piloto de helicóptero griego fue acusado este viernes de homicidio después de que admitiera haber matado a su esposa a principios de mayo. Antes de su confesión, durante más de un mes mantuvo que su cónyuge había sido asesinada durante un violento robo en su casa en Glyka Nera, en las afueras de Atenas, e incluso apareció en la televisión nacional para contar su 'versión' de lo ocurrido el día del crimen, informan medios locales.
Caroline Crouch, una británica de 20 años que creció en Grecia, fue encontrada asesinada en el dormitorio de su casa el pasado 11 de mayo luego que su esposo, Babis Anagnostopoulos, de 33 años, llamara a la Policía. El hombre señaló a los agentes que Crouch había sido estrangulada por unos ladrones extranjeros que irrumpieron en su propiedad, ataron a la pareja y amenazaron con matar a su bebé, tras lo cual huyeron con 15.000 euros en efectivo (unos 18.000 dólares).
"No lo puedo describir. [...] Espero que esto no le pase a nadie más", dijo posteriormente Anagnostopoulos en la televisión nacional, agregando que "rogó" a los ladrones que no hicieran daño a su familia, recoge el canal Sky News.
La Policía llegó a ofrecer una recompensa de 300.000 euros (más de 355.000 dólares) por información que permitiera dar con el paradero de los asaltantes, y en los primeros días de investigación fue arrestado un georgiano bajo sospecha de estar relacionado con el caso, según BBC.
No obstante, poco después los agentes lograron determinar que Anagnostopoulos inventó la historia del robo y que él mismo era el responsable de la muerte de su esposa. Este jueves, el hombre admitió haber asfixiado hasta la muerte a Crouch durante una pelea en la que la mujer había amenazado con dejarlo y llevarse a la hija de ambos.
De acuerdo con los investigadores, tras asesinar a Crouch, Anagnostopoulos pasó horas simulando una escena de robo. Incluso colocó al bebé junto a su madre muerta, y ahogó al perro de la familia y colgó su cuerpo de la barandilla de una escalera, para culpar a los 'asaltantes' de la muerte del animal, informó el periódico Proto Thema.
¿Cómo determinaron quién era el asesino?
El caso fue resuelto gracias a los dispositivos tecnológicos, ya que un reloj inteligente de Crouch mostró que su corazón había dejado de latir horas antes de que ocurriera el presunto robo.
Además, los datos de rastreo del teléfono de Anagnostopoulos indicaban que durante la noche del crimen el hombre estuvo moviéndose por la casa, lo cual contradecía sus afirmaciones de que durante todo ese tiempo había estado atado a la cama. Asimismo, la tarjeta de memoria de una cámara de seguridad de la casa fue removida horas antes del momento en que Anagnostopoulos afirmó que habían ocurrido los hechos, recoge Proto Thema.
El piloto fue detenido este jueves después de asistir a un servicio conmemorativo de su difunta esposa. El hombre confesó tras una sesión de interrogatorio de ocho horas y, según sus abogados, expresó remordimientos por sus acciones. Además de homicidio voluntario, Anagnostopoulos fue acusado de maltrato animal.
El caso de Caroline Crouch conmocionó a Grecia y fue objeto de un intenso escrutinio público tanto dentro como fuera del país. El jueves, la televisión nacional interrumpió la cobertura de la Eurocopa 2020 para ofrecer detalles de la confesión de Anagnostopoulos, reportó BBC.