Por segundo día consecutivo, miles de personas salieron este sábado a las calles en Brasil para protestar por la respuesta del Gobierno de Jair Bolsonaro a la pandemia, cuando el país supera las 500.000 muertes por covid-19.
Las movilizaciones se registraron en la capital, Brasilia, y en otras grandes ciudades. Fueron convocadas por movimientos sociales y partidos políticos de oposición que exigen la destitución de Bolsonaro y critican el retraso en su gestión para la adquisición de vacunas, así como su postura de resistirse a las medidas para contener la enfermedad y reconocer la gravedad del asunto. Recientemente, el mandatario afirmó que contagiarse con el coronavirus es la forma más efectiva de inmunizarse.
"Estamos protestando contra el Gobierno genocida de Bolsonaro que no compró vacunas y no ha hecho nada para cuidar a su gente en el último año", dijo a la agencia uno de los participantes. "Medio millón de razones para derrocar a Bolsonaro", se podía leer en un cartel de uno de los manifestantes en el centro de Sao Paulo.
Con 2.301 muertes en las últimas 24 horas, el país suramericano suma 500.800 fallecidos desde el inicio de la crisis sanitaria, superado a nivel mundial únicamente por EE.UU. Entre tanto, solo el 11,45 % de su población (24,2 millones de personas) han recibidos las dos dosis de la vacuna y el 29, 61 % hasta ahora la primera, según información de los departamentos de salud estatales recogida por el medio UOL.
Brasil experimentó en abril una segunda ola de la infección tras registrar más de 4.000 muertes diarias, lo que marcó un récord de fallecidos. Más del 60 % de los decesos en el país se han producido desde principios de 2021 y actualmente Brasil parece estar lidiando con una tercera ola, según lo indican las estadísticas.
En su más reciente boletín, la institución científica brasileña Fundación Oswaldo Fiocruz calificó la situación de "extremadamente crítica", con la posibilidad de un agravamiento en las próximas semanas. La tasa de ocupación de las unidades de cuidados intensivos sigue siendo muy preocupante y la "tendencia al rejuvenecimiento de la pandemia" advierte que el mayor riesgo en este momento se encuentra entre los más jóvenes. Es fundamental reforzar la necesidad de llevar tapabocas y mantener la distancia social, en cuanto el país "no pueda avanzar en coberturas de vacunación adecuadas para los grupos de edad más jóvenes", subrayó la fundación.