El exministro de Gobierno boliviano Carlos Romero ha revelado nuevos detalles sobre el golpe de Estado de noviembre de 2019, que originó la salida de Evo Morales de la Presidencia y la toma de poder por parte de Jeanine Áñez.
En un extenso mensaje difundido este sábado a través de su perfil de Facebook, Romero aseguró que existía un "plan conspirativo" para "eliminar físicamente" al entonces mandatario boliviano. Según detalló, un policía "pretendía aprehender" a Morales bajo una "orden expresa" con el fin de "terminar con su vida".
Por otro lado, subrayó que la Policía ya seguía órdenes de la oposición días antes de que se amotinaran abiertamente el 8 de noviembre en Cochabamba. "La Policía Boliviana ya se había insubordinado al ministro de Gobierno y al presidente, no solamente a través del motín policial sino mucho antes, cuando los controles policiales en el marco de la seguridad electoral fueron fácilmente rebasados, permitiendo que en muchas ciudades se incendiaran los tribunales electorales", manifestó.
También acusó al excomandante de la Policía, Yuri Calderón, de ser parte de una acción "distractiva" mientras se gestaba el plan de insubordinación, a pesar de que varias veces había expresado que "abrazaba la ideología de izquierda". En realidad, "estaba coordinando con los golpistas y había dado la instrucción de que se pueda aprender al presidente Morales", sustentó.
Romero además sostuvo que el plan coordinado entre la oposición y los altos mandos de la Policía comenzó "por cuenta propia" a "trabajar brindando protección a los líderes políticos de la derecha golpista y conspiradora". En este contexto habla de la escolta que brindaron al gobernador electo del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, cuando llegó a La Paz para entregar una carta al todavía presidente Morales, el 7 de noviembre. "Algunos dijeron que eso había sido dispuesto por el ministro de Gobierno, eso es falso, la escolta fue definida por la Policía al margen del Ministerio de Gobierno y eludiendo una comisión de cuatro ministerios con autoridades que estaban en el aeropuerto", aseveró.
Entre otros, el que fuera ministro de Gobierno de Evo Morales afirmó que Jeanine Áñez "no podía ser nunca" presidenta del país y asumió el cargo "entrando por la ventana y asaltando el poder político". "No es electa porque jamás fue presidenta del Senado y mucho menos se encontraba en línea de sucesión constitucional. La institucionalidad del país fue pisoteada", dijo.
Las declaraciones de Romero suceden luego de que el expresidente de Bolivia Carlos Mesa Gisbert se abstuviera de declarar este jueves en una audiencia convocada por la Fiscalía General en el marco de la causa 'Golpe de Estado'. Para el politólogo Hugo Siles, el silencio del exmandatario ante la Fiscalía arroja una nueva luz sobre su actuar los días previos a al golpe. "Es precisamente Carlo Mesa quien llama a la movilización, genera violencia en la ciudades y luego él mismo es quien participa de las reuniones con la conferencia episcopal y la oposición para definir la sucesión constitucional", resalta Romero.