Condenan en Egipto a dos 'tiktokers' a 10 y 6 años de prisión por "tráfico de personas"
El Tribunal Penal de El Cairo (Egipto) condenó este domingo a dos populares 'tiktokers', la bloguera Haneen Hossam y la 'influencer' Mawada Aladhm, a 6 y 10 años de prisión, respectivamente, y les impuso una multa de 200.000 libras egipcias (más de 12.750 dólares) a cada una por tráfico de personas, informan medios locales.
I have no words.Egyptian TikTok bloggers Haneen Hossam and Mawada al-Adham have been sentenced to 10 years in prison and 6 years in prison respectively on "human trafficking" charges--both additionally fined LE 200,000 https://t.co/fh7CMieKT0#بعد_اذن_الاسرة_المصريةpic.twitter.com/wqmztNEWYK
— Mai El-Sadany (@maitelsadany) June 20, 2021
Otras tres personas, cuyas identidades no han trascendido, también fueron condenadas a 6 años de prisión.
Además de por trata de personas, las convictas fueron condenadas por gestionar cuentas en las redes sociales con el objetivo de reclutar a mujeres jóvenes para el intercambio de videos en la plataforma Likee. La condena también abarca el cargo de difusión de contenido tachado de inapropriado por las autoridades.
Las dos mujeres fueron absueltas el pasado mes de enero en relación a una acusación por violación de los valores familiares egipcios e incitación al libertinaje. Sin embargo, la Fiscalía del país ordenó después que las tiktokers volvieran a la penitenciaría por cargos pendientes de trata de personas.
Internet contra los valores de la familia
Hossam y Aladhm se encuentran entre las nueve 'tiktokers' arrestadas el año pasado por cargos que van desde la violación de valores familiares hasta el tráfico de seres humanos e incitación al libertinaje. Estos cargos fueron presentados bajo las estipulaciones de la Ley de ciberdelincuencia de 2018 que penaliza actos que infringen los valores de la familia egipcia.
Por su parte, activistas y expertos en derecho argumentan que las cláusulas están vagamente descritas, lo que se traduce en una injusta criminalización. Asimismo, denuncian que la sentencia supone una violación de la libertad de expresión, ya que las detenciones estuvieron motivadas en un primer momento por el aspecto y el estilo de ropa elegido por las blogueras para presentarse ante sus seguidores en sus propias cuentas.