Christopher Williamson, residente de Manchester (Georgia, EE.UU.), invirtió el pasado 15 de junio 20 dólares en la criptomoneda Rocket Bunny sin sospechar que cuando despertara al día siguiente su inversión iba a valer más de 1,4 billones de dólares. Estupefacto, Williamson trató de vender su activo, pero ya no le salía el mismo precio cuando intentaba mover el dinero a otra cartera digital, por lo que decidió contactar directamente con los representantes de Coinbase, la popular plataforma de compraventa de criptomonedas que había utilizado, para aclarar su situación financiera y el modo de recibir la suma que aparecía en la pantalla de su móvil.
"Voy a necesitar que alguien me explique qué diablos está pasando y me envíe un cheque. Tengo un megayate con forma de pingüino esperándome", escribió el hombre en un tuit dirigido tanto a la cuenta oficial de Coinbase como a la de Rocket Bunny. En un correo electrónico enviado después a Coinbase y compartido con Fox 5, el nuevo 'multimillonario' aseguró al equipo de la plataforma que si se decidían a pagarle, los invitaría a todos a su megayate, cuya construcción pensaba encargar a medida con forma de pingüino.
Sin embargo, todo parece haberse quedado en un 'cibersueño'. "El pingüinoyate puede que tenga que esperar", le respondieron desde Coinbase dos días después, señalando que se trató de un "error de visualización" que trataban de solucionar y que no reflejaba la cotización real de la criptomoneda.
Este lunes el "error de visualización" le mostró que sus reservas de Rocket Bunny se habían multiplicado hasta los 173 billones de dólares, pero Williamson no podía realizar ninguna operación, porque su cuenta quedó temporalmente congelada mientras el equipo técnico trabajaba en su caso.
El hombre denunció que Coinbase le respondió solo después de que su historia recibiera una amplia cobertura mediática y que, por mucho que lo intentara, no podía mover su Rocket Bunny para convertirlo en Ethereum. "Pude mover Ethereum, pero cada vez que intento mover la criptomoneda Rocket Bunny funciona mal y no me deja hacerlo. Otra vez ninguna ayuda de Coinbase. Es como si me hubieran puesto en la lista negra", comentó Williamson a Newsweek, recalcando que el problema no tiene que ver con Rocket Bunny, sino únicamente con la plataforma de compraventa.
En todo caso, sea cual sea el desenlace de su situación, Williamson ya tiene una gran historia que contar a sus nietos: la de que por unos días, en el verano de 2021, fue un multimillonario que a punto estuvo de poder comprarse un yate gigante con forma de pingüino.