Una misteriosa enfermedad ciega y mata pájaros en EE.UU.
Algo, y no se sabe qué, ha estado matando pájaros en varias regiones de EE.UU., incluyendo Washington D.C., Virginia, Maryland y Virginia Occidental, desde finales de mayo. Las agencias de gestión de la fauna silvestre aún no determinan la causa, según un comunicado del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), emitido a principios de junio. Entretanto, son muchas las aves en las que se han detectado globos oculares inflamados y movimientos temblorosos que sugieren problemas neurológicos.
"Esto es significativo, porque parece estar bastante extendido y también se ha estado prolongando por un período de tiempo bastante largo", comentó Megan Kirchgessner, veterinaria del Departamento de Recursos de Vida Silvestre de Virginia, a The Washington Post.
Kirchgessner precisó que ha habido al menos 325 informes de aves enfermas o moribundas. Hasta ahora, ningún otro animal parece haber sido afectado por la misteriosa enfermedad. Incluso entre las aves, los informes solo se refieren a polluelos de dos especies en particular: zanates y charas azules, según precisa el medio.
Las agencias federales han aconsejando a los residentes de los estados afectados que dejen de alimentar a los pájaros hasta que pase lo que sea que esté detrás de esa ola de muertes inexplicables, porque cuando las aves se reúnen alrededor de un comedero o un bebedero, pueden intercambiarse enfermedades entre sí. Las autoridades también recomiendan limpiar esos comederos y bebederos con una solución de agua y lejía al 10 %.
Aunque no hay indicios de que lo que esté matando a los pájaros sea transmisible a los humanos u otros animales, la declaración del USGS insta a las personas a evitar tocarlos y a comunicarse con su agencia local de conservación de vida silvestre si encuentran aves enfermas o muertas. Si fuere necesario tocar al animal, la recomendación es usar guantes de goma.
Laboratorios estatales y federales están analizando actualmente los restos de aves que murieron en los estados afectados, con la esperanza de discernir algo más sobre las causas del fenómeno. Mientras tanto, las agencias piden al público que informe sobre cualquier avistamiento de aves enfermas o muertas.