Filipinas destruyó autos de lujo de contrabando valorados en 1,2 millones de dólares, incluido un McLaren 620R nuevo y varios autos usados, entre ellos un Bentley, un Mercedes-Benz, un Lotus y un Porsche 911 C2S.
El pasado viernes 18, la Oficina de Aduanas filipina (BOCP) aplastó con una excavadora en Manila y Cagayán de Oro 21 vehículos de lujo que habían ingresado al país ilegalmente y fueron confiscados entre 2018 y 2020.
En una publicación de Facebook del departamento se exhibe la colección de vehículos y su destrucción.
De acuerdo al comunicado de la oficina de aduanas, la medida rige conforme a la Directiva Presidencial 2017-447, en la que el presidente Rodrigo Duterte subrayó la necesidad de destruir los vehículos de contrabando para enviar el fuerte mensaje de que el Gobierno es serio en sus esfuerzos contra el contrabando.
"Esta mala práctica tiene que terminar de una vez por todas, al igual que la adquisición de los vehículos de contrabando de nuevo por los contrabandistas, disfrazada de procedimientos de subasta legítimos. Solo así se dispondrá de condiciones de igualdad para las empresas comerciales legítimas y responsables", señaló un funcionario de la oficina.
No es la primera vez que el país toma este tipo de medidas. En 2018, el propio presidente filipino ordenó el aplastamiento de varios autos valorados en un total de 8 millones de dólares con el objetivo de disuadir la importación ilegal de estos vehículos.