Alicia Arango, la representante de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza, respondió a la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, luego que este martes manifestara su preocupación por los abusos policiales en las protestas en el país suramericano.
En el marco del 47° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, Bachelet mencionó que se han confirmado 56 muertes —54 civiles y dos policías— durante las manifestaciones contra el gobierno de Iván Duque y alentó a un "diálogo para resolver la crisis".
Ante ello, la representante colombiana dijo que la alta representante de la ONU "se equivoca" sobre la cifra de muertos durante las protestas.
"Al respecto tenemos varios temas que se deben aclarar. Primero, el número equivocado de las personas muertas en el paro, porque se ha comprobado —a la fecha— que hay 24 personas que murieron, pero 19 no murieron por el paro y 11 están en investigación", afirmó Arango.
Las cifras aportadas por Arango corresponden con las ofrecidas por el Ministerio de Defensa colombiano en su último balance sobre las protestas, presentado el pasado 17 de junio, en el que señalan que de los 54 civiles asesinados desde el 28 de abril, fecha en la que iniciaron las protestas, 24 están relacionadas con las manifestaciones, 11 están en proceso de verificación y las 19 restantes no guardan nexo con estas actividades.
La funcionaria añadió que el dato aportado por Bachelet sobre el número de muertos "le hace daño al país", porque, a su juicio, "el país lo que quiere es la verdad, no seguir trabajando sobre rumores".
"Tirar números al aire sin ninguna verificación no es justo ni para las víctimas ni para Colombia", enfatizó Arango.
¿Y el Acuerdo de Paz?
Durante su intervención, Bachelet también hizo referencia al Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), firmado en 2016.
"La plena aplicación del Acuerdo de Paz, incluido el apoyo al histórico proceso de justicia transicional, sigue siendo fundamental en respuesta a los disturbios actuales", indicó la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Sin embargo, Arango calificó como una "inexactitud" esa declaración e indicó que el Acuerdo de Paz no hizo parte del origen de las protestas.
"Todos sabemos que las protestas no fueron por este motivo, sino por otros motivos distintos", dijo la funcionaria colombiana, y manifestó que "ese tipo de inexactitudes lo que hacen es poner en riesgo" la "institucionalidad y la democracia de Colombia".
Aunque en Colombia las manifestaciones antigubernamentales iniciaron contra una reforma tributaria, que finalmente fue retirada, en las negociaciones con el Gobierno se ha presentado un amplio pliego de peticiones, que incluyen temas de salud, renta básica, rechazo a privatizaciones, entre otras.
Además, en un informe que presentó, a principios de junio, el Comité Nacional de Paro a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le solicitan que recomiende al Gobierno colombiano la implementación de instrumentos establecidos en el Acuerdo de Paz.
"El irrespeto por las víctimas"
La respuesta de la representante de Colombia ante la ONU causó indignación en políticos y ciudadanos, que expresaron sus opiniones a través de las redes sociales.
"Es inevitable que con los funcionarios que ha colocado este gobierno para atender la diplomacia, seamos el hazmerreír, siempre estemos entre actos bochornosos o vergonzosos. Lo de Alicia Arango contempla esto, más el irrespeto por las víctimas", dijo el congresista Carlos Alberto Carreño Marín, conocido como 'Sergio Marín'.
Entretanto, el senador Iván Cepeda calificó de "desvergonzado" el proceder de la representante colombiana.
Otras personas también criticaron a Arango y señalaron que para la funcionaria la discusión se centra "en la falla contable de los muertos" y no "en el respeto a la vida y de la protesta social".
Cifras de organizaciones
La información que manejan las organizaciones de derechos humanos sobre las víctimas mortales del paro nacional colombiano son aún mayores a las presentadas tanto por Bachelet como por las autoridades del país suramericano.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), por ejemplo, informa, en su último balance ofrecido este martes 22 de junio, sobre 74 víctimas fatales.
De esa cifra, atribuyen la presunta autoría de 48 de los homicidios a miembros de la fuerza pública colombiana, principalmente integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Luego de publicado este último balance, Indepaz informó este miércoles que a la medianoche fue asesinado un joven en la localidad de Suba, Bogotá. La víctima habría sido herido gravemente "con armamento del Esmad en la cabeza" y "el impacto le ocasionó la muerte".