La Armada de Rusia y las Fuerzas Aeroespaciales del país han iniciado este viernes ejercicios conjuntos en el mar Mediterráneo, ha anunciado el Ministerio de Defensa ruso.
Cinco buques, entre ellos el crucero de misiles Moskvá, las fragatas Almirante Essen y Almirante Makárov, y dos submarinos Stary Oskol y Rostov del Don realizarán misiones de entrenamiento para garantizar la seguridad de la base aérea de Jmeimim y el punto logístico de la Armada rusa en Tartus, en Siria, junto con los aviones Tu-142MK, Il-38, Tu-22M3 y MiG-31K.
Los cazas MiG-31K, que llegan a Siria por primera vez, son capaces de portar misiles hipersónicos Kinzhal ('daga', en ruso), que pueden alcanzar velocidades de 10 Mach, transportando ojivas nucleares y superando todos los sistemas existentes de defensa aérea y antimisiles.
Según el Ministerio ruso de Defensa, durante los ejercicios se planea poner a prueba las aeronaves y los equipos en condiciones climáticas distintas, caracterizadas por altas temperaturas.
- En aguas del Mediterráneo se encuentra actualmente el portaviones británico Queen Elizabeth, con 10 cazas estadounidenses F-35 a bordo.