Las fuerzas militares estadounidenses han realizado esta noche ataques aéreos defensivos de precisión contra las instalaciones utilizadas por los grupos de "milicias respaldadas por Irán" en la región fronteriza entre Irak y Siria, según lo ha anunciado el Pentágono.
"Los objetivos fueron seleccionados porque estas instalaciones son utilizadas por milicias respaldadas por Irán que participan en ataques con vehículos aéreos no tripulados (UAV) contra personal e instalaciones estadounidenses en Irak", detalló el Departamento de Defensa de EE.UU. en un comunicado.
Específicamente, los ataques, realizados bajo la orden del presidente Joe Biden, fueron dirigidos contra los grupos armados Kataeb Hezbolá (KH) y Kataeb Sayyid al Shuhada (KSS), que utilizaron estas instalaciones.
El Pentágono explicó que tras una serie de ataques de movimientos radicales respaldados por Teherán, que tienen como objetivo los intereses de Estados Unidos en Irak, Biden "ordenó nuevas acciones militares para interrumpir y disuadir tales ataques".
"Estamos en Irak por invitación del Gobierno de Irak con el único propósito de ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes en sus esfuerzos por derrotar al Estado Islámico. EE.UU. tomó las medidas necesarias, apropiadas y deliberadas diseñadas para limitar el riesgo de escalada, pero también para enviar un mensaje disuasorio claro e inequívoco", reza el mensaje.
Además, el departamento aseguró que Estados Unidos actuó de conformidad con su derecho a la legítima defensa y para hacer frente a la amenaza, agregando que los ataques tenían un alcance limitado.
El analista internacional José Antonio Egido opina que con estas acciones EE.UU. demuestra su rechazo a volver a las normas internacionales en Oriente Medio. El experto añadió que, por un lado, se trata de una señal de que Washington mantendrá su presencia ilegal en la región y, por otro, de que estaría preparado para llegar a un acuerdo con Irán.