El presidente de la República Checa, Milos Zeman, declaró el domingo que las operaciones de cambio de sexo son una forma de autolesión y señaló que encuentra "intrínsecamente repugnantes" a las personas transgénero.
"Puedo entender a gays, lesbianas, etc. ¿Pero saben a quién no entiendo en absoluto? A las personas transgénero", dijo Zeman durante una entrevista con CNN Prima News, agregando que, si alguien se somete a una operación de cambio de sexo, "comete un delito de autolesión". "Toda operación es un riesgo. Y [encuentro] a estas personas transgénero intrínsecamente repugnantes", aseveró.
Además, el mandatario indicó que le "molestan" las "sufragistas", el movimiento MeToo y los desfiles del Orgullo Gay en la capital checa. "Si fuera un poco más joven, organizaría una gran manifestación de heterosexuales en Praga. Y seríamos millones. Y fletaría autobuses y trenes a Praga para todos los heterosexuales para que todos vieran lo absurdo que es", declaró Zeman, subrayando que la orientación sexual es un asunto privado.
Las declaraciones del presidente checo se produjeron durante una discusión de una nueva y controvertida ley de Hungría que prohíbe todos los materiales y programas educativos para niños que el Gobierno considere que promueven la homosexualidad o el cambio de género. La legislación provocó fuertes críticas por parte de varios países de la Unión Europea, mientras que la República Checa mantiene silencio al respecto.
En este sentido, Zeman señaló que no está en desacuerdo con los pasos del primer ministro húngaro, Viktor Orban, y su Gobierno, y aseveró que otros Estados no deberían interferir en los asuntos internos de Budapest. Al mismo tiempo, el presidente checo enfatizó que no tiene nada en contra de la educación sexual, incluidos los temas LGBTQ, pero que los niños son demasiado pequeños para entenderlo.
Los comentarios de Milos Zeman ya fueron condenados por los grupos de derechos humanos. "Nos entristeció mucho escuchar tal declaración, especialmente porque tiene un efecto dañino para la salud mental de las personas LGBT+ en la República Checa", comunicó el portavoz de Prague Pride, Daniel Zikmund, al tiempo que advirtió que este tipo de declaraciones podrían incitar al odio contra las minorías sexuales del país.