El expartido gobernante de la región etíope de Tigray, el Frente de Liberación Popular de Tigray, afirmó el lunes que volvía a controlar la capital regional. "La capital de Tigray, Mekele, está bajo nuestro control", dijo a Reuters Getachew Reda, portavoz del partido.
El Gobierno central de Etiopía informó haber aceptado una solicitud de alto el fuego del gobierno regional de Tigray, luego de que el expartido gobernante dijera que tenía nuevamente control sobre Mekele.
Previamente, algunas fuentes informaron de que todas las tropas etíopes y eritreas estacionadas en Mekele abandonaron la capital de Tigray, tras lo cual, por primera vez desde el 28 de noviembre de 2020, las Fuerzas de Defensa de Tigray entraron en la ciudad.
Reportaron también la retirada del gobierno interino de Tigray. La guarnición local de la Fuerza de Defensa Nacional de Etiopía (FMNE) abandonó Mekel junto con el equipo militar, transportado en cientos de vehículos.
La semana pasada, un ataque aéreo del Ejército etíope dejó al menos 64 muertos y 180 heridos en Tigray. Los militares explicaron que el ataque que golpeó el concurrido mercado del pueblo de Togoga y que tenía como objetivo a combatientes de Tigray vestidos de civiles. No obstante, los supervivientes del ataque aseguran que todos los muertos eran civiles, rechazando la explicación de los militares.
El pasado mes de noviembre en el norte del país africano estallaron los enfrentamientos bélicos entre el Gobierno central de Etiopía, respaldado por las Fuerzas de Defensa de Eritrea, y las Fuerzas de Defensa de Tigray (FDT), integradas por las Fuerzas Especiales del gobierno regional de Tigray y miembros de partidos políticos como el Frente de Liberación Popular de Tigray, entre otros. El conflicto provocó miles de muertes entre los civiles.