Un equipo internacional de científicos ha concluido que la cantidad de agua presente en la atmósfera de Venus es tan baja que ni siquiera los microbios de la Tierra más tolerantes a la sequía podrían sobrevivir allí, según un nuevo estudio publicado este lunes.
Esos resultados parecen contradecir la investigación publicada el año pasado por otro grupo de científicos, que informó sobre el descubrimiento en las nubes de Venus del gas fosfina (PH3), uno de los potenciales marcadores biológicos y sustancias químicas que pueden evidenciar la presencia de organismos microbianos.
El nuevo estudio analizó datos de varias sondas espaciales enviadas a diferentes planetas del sistema solar y que sobrevolaron la atmósfera de Venus, tomando datos sobre la temperatura, la humedad y la presión en las espesas nubes de ácido sulfúrico que rodean a ese planeta. A partir de esos valores, los científicos calcularon la llamada actividad del agua y la presión del vapor de agua dentro de las moléculas en las nubes.
"Júpiter parece mucho más optimista"
"Cuando observamos la concentración efectiva de moléculas de agua en esas nubes, descubrimos que era 100 veces demasiado baja como para que sobrevivieran incluso los organismos terrestres más resistentes", dijo en una conferencia de prensa el microbiólogo John Hallsworth, de la Universidad Queen de Belfast (Reino Unido), y autor principal del trabajo científico. "Esa es una distancia infranqueable de lo que la vida requiere para estar activa", apuntó.
En la Tierra, señaló Hallsworth, los microorganismos pueden sobrevivir y proliferar en gotas de agua en la atmósfera a temperaturas de hasta -40 ºC y una actividad del agua de al menos 0,585. Ese nivel de actividad en las nubes de Venus es de 0,004.
Sin embargo, los investigadores también analizaron datos de otros planetas y encontraron que las nubes de Júpiter proporcionan suficiente actividad de agua y temperatura para sustentar teóricamente la vida. "Júpiter parece mucho más optimista", dijo el astrobiólogo de la NASA Chris McKay, coautor del estudio. "Hay al menos una capa en las nubes de Júpiter donde se cumplen los requisitos de agua. No significa que haya vida, solo significa que, en lo que respecta al agua, estaría bien", subrayó.
Pero los altos niveles de radiación ultravioleta o la falta de nutrientes podrían evitar que la vida potencial prospere en Júpiter, y se necesitarían más mediciones para determinar si realmente podría albergar vida. Hallsworth agregó que esta técnica utilizada para calcular la actividad del agua podría ayudar a determinar la habitabilidad de los exoplanetas.
El estudio fue publicado en la revista Nature Astronomy.
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