El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue denunciado este lunes por tres senadores ante el Supremo Tribunal Federal por "prevaricación", debido a las presuntas irregularidades cometidas en la compra de 20 millones de dosis de la vacuna india Covaxin contra el coronavirus, informó el sitio G1. El escándalo podría desatar nuevos pedidos de juicio político contra el jefe del Estado.
La denuncia se basa en las declaraciones del diputado Luis Miranda ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que indaga sobre el rol del Poder Ejecutivo en la gestión de la pandemia. Allí, Miranda acusó al Gobierno de firmar un contrato sobrefacturado con una farmacéutica local para la importación de vacunas Covaxin, del laboratorio Bharat Biotech.
"El presidente de la República no tomó ninguna medida después de saber de un gigantesco caso de corrupción en el Ministerio de Salud", dijo el líder de la oposición en el Senado, Randolfe Rodrigues, del partido de centro Rede, al anunciar la presentación de una llamada 'notícia-crime' (noticia de un crimen) ante la máxima corte de Brasil.
A partir de ahora, esa corte deberá decidir si pide a la Fiscalía General de la República abrir una investigación sobre el caso. La firma india Bharat Biotech cotiza la vacuna a 1,34 dólares, pero documentos de la Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI) acerca del covid-19 señalan que Brasil acordó pagarla a 15 dólares, más que por ninguna otra que haya comprado, recogen medios locales.
Respuesta de Bolsonaro
En la misma jornada, el mandatario aseguró que no tiene cómo saber lo que ocurre en los ministerios, y negó responsabilidad en los supuestos sobreprecios detectados en el contrato.
"Son 22 ministerios, no tengo cómo saber lo que ocurre, confío en mis ministros y no hicimos nada equivocado", dijo Bolsonaro.
Miranda acusó por el hecho a Ricardo Barros, diputado oficialista y exministro de Salud de Michel Temer, y aseguró que el mandatario estaba al tanto del asunto pero no hizo nada al respecto.
Según la versión del denunciante, el 20 de marzo pasado fue recibido por el presidente, quien le confió que sabía de la irregularidad y le endilgó la responsabilidad a Barros, líder del Gobierno en la Cámara Baja. "Bolsonaro me dijo: 'Otra vez Barros metido en estas cosas'", relató Miranda en su presentación.
Según establece el Código Penal de Brasil, la prevaricación consiste en "retrasar o dejar de practicar, indebidamente, un acto oficial, o practicarlo contra una disposición expresa de la ley, para satisfacer un interés o sentimiento personal".