La historia del pueblo indígena Xokleng está marcada por masacres y desplazamientos internos forzados con la llegada de los colonizadores a principio de siglo XX a la región del Vale do Itajaí, en el estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil.
"Hasta los primeros años del siglo XX, los Xokleng fueron blanco de caza y masacres perpetradas por los llamados 'bugreiros' [individuos que se dedicaban a atrapar indígenas]: cuanto más violentos, más famosos eran", cuenta el Consejo Indigenista Misionero (Cimi).
Tras suspenderse en varias ocaciones, la Corte Suprema tiene previsto retomar este miércoles el juicio para determinar la validez jurídica de la Terra Indígena Ibirama La-Klãnõ, en Santa Catarina, donde viven los pueblos Xokleng, Kaingang y Guaraníes. El juicio es considerado muy importante porque tiene efecto vinculante, es decir, definirá el destino de otras demarcaciones de tierras.
El tribunal evaluará si estos pueblos deben o no incorporarse a zonas reclamadas por el gobierno de Santa Catarina y por propietarios rurales, que defienden el llamado "marco temporal". Este criterio jurídico establece que las tierras indígenas son aquellas ocupadas por los pueblos tradicionales el 5 de octubre de 1988 –fecha de la Constitución–, por lo tanto, se les exige una prueba de propiedad.
Expulsados por la fuerza
Pero los indígenas no están de acuerdo con la aplicación del "marco temporal" porque, entre otras cosas, alegan que muchas comunidades fueron expulsados por la fuerza de sus territorios antes de esa fecha.
"El marco temporal no solo va a retirar los derechos a los pueblos indígenas, sino que también perjudicará al pueblo brasileño que necesita de la preservación del medio ambiente", afirma a RT Brasílio Priprá, líder Xokleng.
La Comisión de Derechos Humanos y Minorías de la Cámara de Diputados de Brasil recuerda que, en 1910, el Servicio de Protección al Indio redujo el territorio de los Xokleng de 40.000 hectáreas a 15.000 y concedió tierras a colonos.
Tuvieron que pasar más de 80 años para que la Fundación Nacional del Indio (Funai) reconociese en 1988 que el territorio fue limitado y pidiese ampliarlo.
En 2003, el Ministerio de Justicia ordenó homologar la demarcación de estas tierras, pero el estado de Santa Catarina, las empresas madereras y particulares recurrieron.
Los hilos del agronegocio
La decisión que tomen los jueces impactará en un proyecto de ley –el PL490– que se está debatiendo estos días en Brasil. El texto busca alterar las reglas para demarcar las tierras y también incluye el controvertido "marco temporal".
Impulsado por parlamentarios representantes de los grandes terratenientes y del agronegocio, y apoyado por el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, el PL490 fue aprobado la semana pasada en una comisión de la Cámara, pero debe pasar todavía por el plenario y el Senado.
Desde hace semanas, alrededor de 900 indígenas protestan en Brasilia contra ese texto. Los defensores de los derechos indígenas denuncian que el PL490 es anticonstitucional ya que la Carta Magna establece que estos pueblos tienen "derechos originarios sobre las tierras que tradicionalmente ocupan", es decir, aquellas habitadas por ellos de forma permanente y que utilizan para sus actividades productivas.
El Cimi explica que si este miércoles la Corte Suprema rechaza el "marco temporal", "cientos de conflictos en todo el país tendrán el camino abierto para su solución, así como decenas de procesos judiciales podrán resolverse de inmediato".
Pero si se posiciona a favor, "podría incentivar un nuevo proceso de invasión y posesión de tierras demarcadas, situación que ya está en marcha en varias regiones del país, especialmente en la Amazonía".
"Si votan en contra buscaremos otros medios legales. Los pueblos indígenas reaccionaremos de la mejor forma posible. Son tierras originarias y no podemos perderlas. Las necesitamos para sobrevivir. La Corte Suprema tiene que entender nuestra preocupación", subrayó el líder Xokleng.
Las organizaciones indígenas han convocado para este miércoles manifestaciones en todo el país bajo el lema: "No al marco temporal. La historia de los pueblos indígenas no comienza en 1988".