La aplicación de inversión en línea Robinhood tendrá que pagar una multa de alrededor de 70 millones de dólares, la sanción más grande en la historia de la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA, por sus siglas en inglés), empresa autorreguladora de la Bolsa de Nueva York (EE.UU.), dio a conocer este miércoles la entidad en su página web oficial.
Robinhood fue acusada de cometer "fallas sistémicas de supervisión" y de dañar a los inversionistas al brindarles "información falsa o engañosa".
Como resultado de la investigación, FINRA multó a Robinhood con 57 millones de dólares; además, ordenó a la empresa que pagara unos 12,6 millones de dólares (más intereses) de restitución a miles de clientes perjudicados. "La multa en este caso es la más alta jamás impuesta por FINRA, refleja el alcance y la gravedad de las violaciones de Robinhood", dijo Jessica Hopper, directora del departamento de Cumplimiento del autorregulador financiero.
Robinhood no admitió ni negó los cargos. Refiriéndose al fallo, la compañía señaló haber invertido grandes cantidades de dinero en mejorar la estabilidad de la plataforma, además de organizar ofertas educativas, mejorar la atención al cliente e instruir a los miembros de sus equipos legales. "Estamos contentos de dejar atrás este asunto y esperamos seguir enfocándonos en nuestros clientes y democratizar las finanzas para todos", reza el comunicado de Robinhood.
Las sanciones de FINRA se centran en las interrupciones del sistema a gran escala que afectaron a la plataforma en 2020. Debido a una de estas fallas, en junio de 2020, el estadounidense Alex Kearns, de 20 años, se suicidó creyendo erróneamente que había perdido más de 730.000 dólares en la aplicación de inversión en línea Robinhood.
El pasado 11 de junio, la cuenta del joven en la aplicación fue restringida y se le informó que poseía un saldo negativo por 730.000 dólares y poco después, ese mismo día, recibió un correo electrónico donde le solicitaban un pago de 170.000 dólares. Alex procedió a escribir a soporte técnico pidiendo ayuda para entender la situación. Al día siguiente, la compañía respondió con un mensaje automático informándole que se había abierto un caso y que se comunicarían con él lo antes posible. Horas más tarde, fue encontrado muerto.
Un día después, en la bandeja de mensaje del correo electrónico de Alex había un mensaje de Robinhood en que le anunciaban que habían retirado las restricciones y que no debía dinero.