La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. informó que fue desmantelada una "red internacional de distribución de metanfetamina" con sede en San Diego (California) y presuntamente vinculada al Cártel de Sinaloa.
"Hemos asestado un duro golpe a esta red internacional de tráfico de drogas", dijo el fiscal federal interino para el distrito sur de California, Randy Grossman, citado en el comunicado de la DEA.
La acusación formal en un tribunal federal contra esta red imputa a 60 personas por delitos de tráfico de drogas, lavado de dinero y armas de fuego.
De acuerdo con la institución, en el último mes se realizaron varios operativos en San Diego y en cinco estado de EE.UU. en los que fueron detenidos 44 de los 60 acusados, por lo que siguen tras la pista de los 16 restantes.
Además de los arrestos, las fuerzas de seguridad incautaron más de 220 libras (100 kilos) de metanfetamina y otras drogas ilegales, 90 armas de fuego y más de 250.000 dólares en efectivo.
Los funcionarios "también buscan confiscar residencias, vehículos de alta gama y dinero en efectivo a granel que pertenece a estos acusados", dice el comunicado de la DEA.
La logística
De acuerdo con la información proporcionada por la DEA, esta red obtenía la metanfetamina del Cártel de Sinaloa y la pasaba de contrabando a EE.UU. escondida "en compartimentos ocultos en automóviles y motocicletas".
Luego la droga era distribuida en San Diego, así como en varios estados de EE.UU. e, incluso, a otros países como Australia y Nueva Zelanda. Esta distribución se hacía mediante trenes, aerolíneas comerciales y correo público y privado (como FedEx y UPS).
Las ganancias de esa droga eran enviadas a los líderes de la red "a través de envíos de efectivo a granel, depósitos estructurados en efectivo en cuentas bancarias y sistemas de transferencia de dinero".
"Este tráfico de drogas y lavado de dinero continuó sin cesar durante la pandemia global del covid-19", señaló la DEA.