Milagro en Colombia: rescatan con vida al minero sepultado durante seis días junto al cadáver de un compañero

El trabajador, de 29 años, que sobrevivió sin agua ni comida, se encuentra evolucionando favorablemente.

La sociedad colombiana ha asistido con asombro este jueves por la noche al rescate del minero que permanecía atrapado en una mina de carbón de Sativasur, en el departamento de Boyacá, desde el pasado sábado, 26 de junio. Tras seis días sepultado junto al cadáver de un compañero, ha sido hallado con vida y en un relativo buen estado de salud.

Luis Eduardo Montañez Vargas, de 29 años, oriundo de Sogamoso (Boyacá), consiguió salvar la vida después de un grave accidente que le sepultó durante casi una semana sin contar con agua ni alimentos, tan solo respirando el oxígeno que penetraba por un hueco en una de las paredes que consiguió abrir con la ayuda de una puntilla.

Los equipos de rescate consiguieron sacarle consciente del socavón donde se encontraba y lo trasladaron de urgencia al Hospital de Duitama.

El primero en confirmar la noticia fue el presidente de la Agencia Nacional de Minería, Juan Miguel Durán, a través de su cuenta de Twitter, donde manifestó su alegría y su deseo de pronta recuperación.

"El paciente ingresó deshidratado pero con una estabilidad hemodinámica y en buenas condiciones generales", explicó a Caracol Radio el doctor Álvaro Estupiñán, coordinador de Urgencias del hospital, que también informó de que Montañez sería sometido a exámenes paraclínicos para su seguimiento y que se prevé una proyección de evolución favorable.

Primeras palabras

"Quiero agradecerle a Dios porque estuvo conmigo durante estos seis días ahí sepultado. No me abandonó nunca. Quiero agradecerle también a mi esposa, a mi hijo, a mi madre, a mis hermanos y a toda mi familia, a toda la gente que colaboró de una u otra forma para mi rescate. No bajaban la guardia", fueron las primeras palabras que han trascendido de Montañez tras su asombroso rescate.

La emergencia se inició el pasado sábado alrededor de las 6.30 de la mañana cuando ocurrió una falla geomecánica en el interior del socavón en el que se encontraban trabajando Luis Eduardo Montañez y su compañero Gerardo Patiño, de 20 años, y que tuvo como consecuencia un derrumbe.

Tras el llamamiento de auxilio, el Grupo de Seguridad y Salvamento Minero de la Agencia Nacional de Minería (ANM) acudió al lugar para activar el protocolo de emergencia. A partir de entonces se desarrolló el trabajo conjunto de organismos de emergencia, en el que colaboraron la Alcaldía de Sativasur, la Policía, la Cruz Roja, la Unidad Departamental de Gestión de Riesgo y Desastres, así como numerosos mineros de la zona.

Tras un trabajo incansable, el miércoles se encontró el cadáver de Patiño, lo que hizo suponer lo peor en cuanto a la suerte de Montañez, quien finalmente fue hallado con vida 24 horas después.

La experiencia de Montañez ha vuelto a recordar el caso de los 33 mineros chilenos que tras el derrumbe de la mina San José el 5 de agosto de 2010 quedaron atrapados a unos 720 metros de profundidad durante 69 días.