El presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo el viernes que la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán está en marcha, pero que no se completará en los próximos días. Este 2 de julio, todas las tropas de EE.UU. y de otros miembros de la OTAN se retiraron de la base aérea de Bagram, la principal base militar norteamericana en Afganistán.
Biden indicó que confía en que los líderes afganos tengan la capacidad de sostener al Gobierno. Al mismo tiempo, se mostró preocupado por los problemas internos en el país asiático.
Previamente, fuentes de la agencia Reuters informaron de que es posible que la mayoría del personal militar de EE.UU. se retire de Afganistán para el 4 de julio, mientras que una fuerza residual permanecerá en el país para proteger la Embajada estadounidense.
El pasado abril, el presidente Joe Biden anunció que los soldados estadounidenses que aún quedan en suelo afgano regresarán a casa antes del 11 de septiembre de este año, coincidiendo con el 20.º aniversario de los ataques del 11-S, que fueron el motivo que alegó Washington para intervenir militarmente en la nación asiática.
La retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán se produce en virtud de un acuerdo con los talibanes alcanzado bajo la Administración Trump. A cambio de la retirada, los talibanes se comprometieron a entablar conversaciones con el Gobierno de Afganistán para alcanzar una solución pacífica a la prolongada guerra en el país.
Por su parte, el analista internacional, Yusuf Fernández señaló que la operación de EE.UU. en Afganistán fue "un fracaso" cuyas causas no se entienden. En su opinión, los errores se deben a que, en un comienzo, Washington no habría planeado cómo derrotar al grupo Talibán.