Arqueólogos descubren en la India una misteriosa ciudad antigua que 'murió' hace 2.000 años
Un grupo de arqueólogos indios han descubierto restos de un antiguo asentamiento que existió desde hace 4.000 a 2.000 años y dejó de existir por razones aún no establecidas, informa The Hindu. El hallazgo fue realizado por especialistas del Instituto de Estudios Marítimos y del Sudeste Asiático en Odisha.
Los investigadores llevaron a cabo excavaciones en el pueblo de Durgadevi, que se encuentra a unos 20 kilómetros de la ciudad de Balasor, entre los ríos Sona y Burahabalang. En el sitio prehistórico, los arqueólogos encontraron los restos de un asentamiento bastante grande, que tenía una forma circular y estaba rodeado por una muralla de fortaleza.
La cronología de su existencia se determinó en tres etapas: el período Eneolítico (de 2000 a 1000 a.C.), la Edad del Hierro (de 1000 a 400 a.C.) y el Período histórico temprano de la India (de 400 a 200 a.C.).
El estudio de estos restos permitió plantear la hipótesis de que la ciudad, que fue fundada hace unos 4.000 años, perteneció a la civilización Odisha y dejó de existir hace poco más de 2.000 años. Los científicos aún tienen que descubrir las razones por las que 'murió' este asentamiento.
Los hallazgos indican que la población local tenía una agricultura desarrollada y utilizaba tecnologías avanzadas. Los expertos descubrieron canales que se extendían desde el norte y sur hasta la ciudad. Se cree que, junto con un foso natural, formaba parte de un antiguo sistema de gestión del agua que se creó durante la construcción de la localidad, es decir, unos 4.000 años atrás.
Los arqueólogos lograron desenterrar los cimientos de una de las casas, cuya forma era redonda y su piso estaba conformado de arcilla roja. En el lugar se encontraron restos de platos de cerámica y cobre, los cuales fueron decorados con diversos adornos.
Las excavaciones también han ubicado numerosos artefactos de la Edad del Hierro y períodos históricos posteriores, que incluyen cerámica, clavos, puntas de flecha, crisoles y escorias de varios tipos, aretes de terracota, brazaletes y otros objetos cónicos.