La Policía española certifica los indicios de espionaje contra Assange en la Embajada de Ecuador

De acuerdo a la información obtenida del análisis de dos dispositivos de memoria USB, en la sede diplomática en Londres se instalaron cámaras con micrófonos y se habilitó un sistema de emisión en directo o 'streaming'.

La Policía Judicial española certificó la existencia de indicios de un presunto espionaje contra Julian Assange, fundador de WikiLeaks, durante su permanencia como refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres.

A esta conclusión llegó el cuerpo policial al analizar información de dos dispositivos de memoria USB, entregados en 2020 al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional por un testigo protegido en la causa, que se abrió tras una querella presentada por Assange contra Undercover Global (UC Global), la empresa española encargada de la seguridad en el edificio diplomático, reseñó EFE.

De acuerdo a la información de las memorias USB —que incluye correos, chats y otra documentación—, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, David Morales, exmilitar y propietario de UC Global, exigió a los técnicos de su compañía que habilitaran un sistema de emisión en directo o 'streaming' al circuito de cámaras de la embajada.

Morales ha señalado que realizaba el espionaje a Assange a petición del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador; no obstante, de acuerdo con testigos protegidos, que son extrabajadores de UC Global, el propósito del sistema de transmisión en directo era que "los amigos de EE.UU. pudieran acceder en tiempo real a todo lo que sucedía" en la Embajada de Ecuador.

Esa información también se desprende de un correo electrónico remitido por Morales a sus trabajadores, donde les pedía que hubiese tres accesos al sistema de cámaras: uno para Ecuador, otro para UC Global y una más para "X". De acuerdo con los testigos protegidos, "X" sería EE.UU.

El contrato con UC Global para brindar seguridad en la embajada estuvo desde 2015 hasta 2018. Al principio fueron instaladas cámaras de seguridad sin sonido; pero, más adelante, Morales dio la orden de cambiarlas para por unas con micrófono oculto.

También se instalaron otros micrófonos en diferentes partes del edificio diplomático, que habrían grabado las conversaciones de Assange con las personas que lo visitaban, como sus abogados, entre ellos Baltasar Garzón; así como del propio personal de la sede.

Assange estuvo en la Embajada de Ecuador desde junio de 2012 hasta el 11 de abril de 2019, este último día le fue retirado el asilo por parte de Ecuador, fue detenido y trasladado a una cárcel de alta seguridad londinense.

En enero pasado, una jueza británica rechazó su extradición a EE.UU., donde es acusado de cargos por espionaje y piratería informática por la publicación desde 2010 de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades de Washington en las guerras en Irak y Afganistán.

El espionaje a las hijas de Correa

Antes del contrato para brindar seguridad en la embajada, UC Global fue contratada por el Servicio de Protección Presidencial de Ecuador (SPP) y brindó seguridad a las hijas del entonces mandatario, Rafael Correa, mientras estas estudiaban en Francia.

En octubre de 2014, Sofía y Anne recibieron dos teléfonos Iphone, argumentando que tenían un sistema de geolocalización que permitía a la seguridad saber dónde estaban en cada momento; no obstante, ambos dispositivos tenían troyanos de Tradesegur incorporados, "que permitían el control absoluto de ambos (teléfonos móviles) desde la sede de UC Global S. L.", ubicada en Jerez de la Frontera, Cádiz (Andalucía, España), según se desprende de la querella presentada por el exmandatario contra Morales en la Audiencia Nacional de España.

Más adelante los teléfonos fueron cambiados por otros en los que estaba instalado el sistema 'Flexispy', una aplicación que permite monitorear las conversaciones que se hagan desde el dispositivo. 

"UC Global S.L. comenzó a recolectar información de ambas, especialmente vinculada al padre, entonces presidente, y se accedió a sus cuentas de correo electrónico, así como a su Facebook y Messenger", dice la denuncia.