En el este de Sudán, las tumbas depositadas a lo largo de generaciones han creado enormes patrones que se asemejan a las galaxias, según un nuevo estudio publicado en la revista PLOS ONE, que combinó trabajo de campo, herramientas cosmológicas y tecnologías de teledetección.
La región montañosa de Kasala del país es famosa por una abundancia de monumentos funerarios elevados, incluidas tumbas islámicas conocidas como qubbas, con orígenes ocultos que abarcan muchos períodos y culturas.
Los arqueólogos locales han realizado trabajo de campo alrededor de Kasala durante años en colaboración con colegas extranjeros, pero la región ha permanecido relativamente inexplorada debido a su ubicación remota y falta de infraestructura.
Ahora, un grupo de investigadores internacionales ha utilizado imágenes satelitales para descubrir más de 10.000 monumentos funerarios en un área de aproximadamente 2.500 kilómetros cuadrados, revelando que los estudiosos subestimaron drásticamente la cantidad de qubbas en la región.
Los científicos utilizaron herramientas del campo de la cosmología para descubrir que estas tumbas están dispuestas en cúmulos similares a galaxias a lo largo del paisaje. El equipo logró este resultado alucinante al aplicar una herramienta de estadísticas espaciales desarrollada para cosmología a una investigación arqueológica por primera vez.
"Cosmogonía de entierros"
Los fascinantes resultados del estudio surgieron del enfoque interdisciplinario de los investigadores, quienes fueron apoyados en el campo por muchos arqueólogos y lugareños sudaneses.
Primero examinaron el área seleccionada, una región escasamente poblada que conecta la orilla oriental del río Gash con las tierras altas de Eritrea occidental, utilizando imágenes satelitales de acceso abierto. Así, señalaron todos los monumentos funerarios reconocibles que eran visibles en el paisaje, revelando el volumen inesperado de qubbas.
Los investigadores no solo quedaron impresionados por la gran cantidad de monumentos en la zona, sino también por su interesante distribución a lo largo del paisaje, que no se ajustaba a un análisis topológico tradicional. A Filippo Brandolini, coautor del estudio, se le ocurrió la idea de utilizar una herramienta estadística desarrollada para la cosmología, conocida como el proceso de agrupamiento de Neyman-Scott, para arrojar luz sobre los desconcertantes patrones.
La herramienta expuso una "cosmogonía de entierros" que contenía "grupos compuestos de puntos de descendencia que giran alrededor de los padres", según la investigación. Estos sitios parentales son similares a los centros galácticos. El equipo especula que los sitios centrales pueden contener tumbas más antiguas de importancia cultural, con entierros más jóvenes que irradian lejos de ellas, como las estrellas en un disco galáctico.