Los ministros de Hacienda de los estados miembro del G20 dieron luz verde este sábado al acuerdo global que prevé la imposición de un impuesto del 15 % a las multinacionales, reporta la agencia AFP. La aprobación del documento tuvo lugar en el marco de su encuentro en Venecia (Italia).
"Después de muchos años de debates y sobre la base de los progresos realizados el año pasado, hemos logrado un acuerdo histórico sobre una arquitectura fiscal internacional más estable y justa", cita el medio el declaración final sobre el acuerdo, en el que se insta a unirse a él a los países que aún no lo hayan hecho.
La aprobación del tipo mínimo del 15 % a las empresas transnacionales fue acordada por un total de 131 países el pasado 1 de julio bajo el auspicio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, la decisión final del pacto queda en manos de los líderes del grupo G20, cuya cumbre está programada para el próximo mes de octubre en Roma (Italia). En el caso de que las nuevas reglas fiscales reciban su visto bueno, entrarán en vigor en 2023.
Esta reforma de la arquitectura tributaria global busca redistribuir de una forma más justa las ganancias multimillonarias de las multinacionales, así como impedir que los países les propongan a estas entidades tasas impositivas más bajas para atraer así las inversiones a sus economías.
Se estima que el nuevo gravamen mínimo del 15 % afectará a menos de 10.000 empresas grandes a nivel global. En cualquier caso, la OCDE vaticina que aun así se generaría un total de 150.000 millones de dólares adicionales.
Un acuerdo no exento de contratiempos
El debate sobre los pilares del nuevo acuerdo no estuvo exento de opiniones divergentes. Así, países como EE.UU., Francia o Alemania abogaban por una tasa tributaria incluso más alta, mientras que otros estados (entre ellos, Irlanda, Estonia y Hungría) se mostraron en contra del gravamen acordado y aún no se han adherido al convenio, detalla The Irish Time. En Irlanda, el tipo de impuesto de sociedades es del 12,5 %, seduciendo de esa forma a gigantes tecnológicos como Apple o Google.
¿Ayudar a los países más pobres?
Mientras los titulares de Finanzas mantenían su ronda de negociaciones, cientos de personas se congregaron en Venecia para protestar, pues consideran que los cambios propuestos no van a cambiar la situación a nivel global.
"No esperamos un cambio real, el cambio radical que necesitamos. Tenemos que actuar, no podemos esperar a que lo hagan, porque lo único que les interesa es su propia riqueza", comentó la estudiante Elena Carraro a AFP.
Aparte de la reforma tributaria global, los titulares de Hacienda del G20 abordaron otros desafíos, como el cambio climático y la recuperación económica tras la pandemia, haciendo especial hincapié en la necesidad de asegurar que los estados más pobres no se queden rezagados.