No es un secreto que la carrera por el turismo espacial ya ha comenzado y se libra entre algunos de los individuos más ricos del planeta.
El pasado 11 de julio, el multimillonario británico Richard Branson hizo historia al completar con éxito un vuelo al espacio a bordo de la nave SpaceShipTwo VSS Unity en el primer viaje con pasajeros de su empresa de turismo espacial Virgin Galactic. Esto ocurrió apenas nueve días antes de que el fundador de Amazon, Jeff Bezos, también realice un viaje al espacio a bordo de la nave New Shepard, fabricada por su compañía Blue Origin. Por su parte, Elon Musk, el tercer magnate competidor de esta lista, tiene previsto viajar al espacio, pero no en una nave de su empresa SpaceX, sino en una de Virgin Galactic.
Según reporta The Wall Street Journal, un portavoz de esa última compañía dijo que Musk había comprado un boleto para realizar un viaje espacial con ellos.
Además, Virgin Galactic asegura que otros varios cientos de personas adineradas ya han reservado boletos al espacio por un costo de 250.000 dólares.
El objetivo principal del reciente vuelo de Branson era evaluar y mejorar las distintas experiencias que Virgin Galactic ha prometido a sus futuros clientes, como la ingravidez, las vistas de la Tierra y la comodidad en la cabina. La compañía espera hacer dos vuelos de prueba más antes de lanzar sus viajes comerciales en 2022.
Previo al lanzamiento de Virgin Galactic, Blue Origin afirmó que el vuelo de su rival no podrá considerarse como espacial, porque la nave no alcanza la altura de 100 kilómetros y por lo tanto no cruza la línea de Kármán, considerada la división entre la atmósfera y el espacio exterior. Sin embargo, este parámetro aún se debate entre la comunidad científica.