EE.UU. califica los reclamos de Pekín en el mar de China Meridional como "coerción" de otros demandantes y China lo acusa de "socavar la paz" regional

EE.UU. "todavía no se ha adherido a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar", recordó el portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian.

Pekín y Washington intercambiaron este miércoles comentarios sobre el estatus legítimo de las aguas del mar de China Meridional, disputadas entre cinco países de la región.

Así, en una videoconferencia con cancilleres de los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, tachó de "ilegales" los reclamos de China. "EE.UU. apoya a los demandantes del sudeste asiático frente a la coerción", resaltó, según un comunicado citado por Reuters.

En respuesta, el portavoz del Ministerio de Asuntos Extranjeros de China, Zhao Lijian, criticó a Blinken por incentivar disputas en vez de mitigarlas.

"Es extremadamente irresponsable que las relaciones entre países socaven la paz y la estabilidad regionales", afirmó el diplomático, según el portal Sohu. Sostuvo que EE.UU. ignora "la perspectiva histórica y los hechos objetivos del problema".

"Estados Unidos a menudo se considera un defensor del derecho internacional y habla con frecuencia sobre la cuestión del mar de China Meridional. Sin embargo, todavía no se ha adherido a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Por favor, únase primero a la Convención", agregó Zhao.

Este lunes, las Fuerzas Armadas de China comunicaron que habían "ahuyentado" a un buque de guerra estadounidense que entró en aguas reclamadas por el gigante asiático cerca de las islas Paracelso, en el Mar de la China Meridional. La Flota del Pacífico de EE.UU. confirmó que su buque de guerra navegó en la zona del archipiélago como parte de una operación destinada a reafirmar la libertad de navegación en la zona.

Anteriormente, Washington ha alertado sobre los supuestos intentos de Pekín de intimidar a vecinos con los que tiene conflictos de intereses en la región. Por su parte, China ha denunciado repetidamente lo que llamó esfuerzos de EE.UU. por desestabilizar la región e interferir en lo que considera son sus asuntos internos.