Crece el escándalo internacional por el presunto envío de armamento desde Argentina hacia Bolivia tras el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales en el 2019, mientras Mauricio Macri lideraba el Ejecutivo de su país. La polémica se despertó la semana pasada, porque la Cancillería plurinacional dio a conocer una carta en la cual un general de la Fuerza Aérea Boliviana agradecía al embajador argentino el traspaso de "material bélico", cuando Jeanine Áñez gobernaba de facto.
En Buenos Aires, el embajador de Bolivia, Jorge Ramiro Tapia Sainz, atiende a RT para comentar el posicionamiento de su nación, las posibles acciones legales contra la administración de Macri, el rol de los medios en el golpe y las renovadas relaciones bilaterales con Argentina tras la llegada del peronismo al poder.
RT: En las últimas horas la Policía de Bolivia anunció el hallazgo de las armas presuntamente enviadas por el Gobierno de Mauricio Macri. ¿Se puede probar el uso que se le dio a ese armamento?
T.S.: Habría que poner en contexto la información que trae nuestro comandante de la Policía. Hubo personas del anterior Gobierno argentino que negaron el envío de material bélico a Bolivia. El expresidente, la exministra de Seguridad [Patricia Bullrich] y el excanciller [Jorge Faurie]. Pero la mentira tiene patas cortas, poco a poco se van esclareciendo varios de estos temas.
Se ha verificado que esa nota de agradecimiento sí ha ingresado a la Embajada argentina en Bolivia. La Fuerza Aérea Boliviana también verificó el ingreso de armamento procedente de Argentina. Pero, resulta que esa nota no decía todo lo que llegó, porque de los 40.000 cartuchos que se mencionan, en verdad había 70.000. Además, entró un grupo de élite para, supuestamente, proteger los predios de la Embajada argentina. Según las normas bolivianas, para que un grupo extranjero armado ingrese, tiene que pronunciarse el Congreso.
RT: Pero, el armamento encontrado, ¿está sin usar o fue utilizado?
T.S.: Hay que hacer el peritaje correspondiente. Si vamos a las fechas, el 10 de octubre renuncia Evo Morales para evitar un enfrentamiento, el 11, de una manera nada clara y salteándose los procesos de posesión, asume la usurpadora del poder Jeanine Áñez, y a los dos días se produce la nota de agradecimiento del material bélico. Lo hace una fuerza que no debería hacerlo. Si era material antimotines, debería agradecer el comandante de la Policía, no el comandante de la Fuerza Aérea. Después de eso, se producen las masacres.
RT: Mientras avanza la indagación, ¿la administración de Bolivia sospecha que el armamento está implicado en las masacres de Senkata y Sacaba?
T.S.: Por supuesto. La investigación debe determinar si las armas fueron utilizadas, y dónde. Pero hay un antecedente. Son 37 muertes, miles de heridos y perseguidos.
RT: El canciller boliviano, Rogelio Mayta, no descartó un pedido de extradiciones para exfuncionarios argentinos. ¿Cuál podría ser el proceder judicial? ¿Se están preparando acciones legales contra Macri?
T.S.: Siguiendo nuestras normas, se van a seguir todos los procedimientos. Si existe la posibilidad de comprobar que hubo daño explícito hacia Bolivia, se tendrá que avanzar en esos mecanismos, pero no me adelanto a nada. Esperemos que la Justicia actúe y que determine si se piden extradiciones e indagaciones.
RT: ¿Qué opina sobre la denuncia que presentó el Gobierno de Alberto Fernández contra Macri y su administración por presunto contrabando de armas?
T.S.: La forma en que han llevado el material bélico, amerita una investigación. Hay que determinar si se saltearon los procesos necesarios. Por ejemplo, un canciller [Faurie] no puede desconocer que salgan estas armas hacia Bolivia. Todo se canaliza a través de Cancillería. También hay que ver si esto salió sin permiso, si participó la Aduana y si el país receptor también recibió esto sin los procedimientos correctos.
RT: Esta no es la primera vez que Macri tiene cruces con la comunidad boliviana.
T.S.: Cuando era gobernador de la Ciudad de Buenos Aires se produjeron represiones en un predio contra peruanos, paraguayos y bolivianos. Y dijo comentarios xenófobos, que no los voy a repetir, por los cuales nunca se disculpó. Por ello se indicó en su momento que nosotros no asistiéramos a ningún acto suyo, por la falta de respeto que tuvo hacia nuestro país.
RT: Muchos medios de comunicación se han empecinado por decir que el derrocamiento de Evo Morales no fue un golpe de Estado. ¿Por qué cree que pasó esto?
T.S.: Hay un trasfondo político, ideológico. Las pruebas son contundentes. Las leyes han sido violadas en mi país. Áñez es la única presidenta que en un proceso "democrático" se ha posesionado fuera del Congreso, sin el quórum de parlamentarios. Ha habido persecución a los presidentes de la Cámara de Senadores y Diputados que podían seguir en la línea sucesoria. Han quemado sus casas, amenazado a sus familias para que renuncien. La Policía se amotinó y las Fuerzas Armadas quitaron el respaldo que le deben al Gobierno democráticamente elegido. Esto no tiene otro nombre que golpe de Estado.
RT: Mirándolo en retrospectiva, ¿fue un error estratégico que Morales se haya postulado para un cuarto mandato consecutivo?
T.S.: La autodeterminación de los pueblos es fundamental, sería bueno que esto se lo pregunten a gobiernos como el de Rusia o Alemania, que llevan varios mandatos.
RT: Allí no hubo golpes de Estado de forma reciente.
T.S.: Bueno, el presidente Morales ya reconoció que fue un error, y creo que no hubiésemos tenido un problema mayúsculo en caso de haber leído adecuadamente lo que pasaba en ese momento. Los que creemos en la vía democrática hacemos autocrítica. No sabíamos que había gente desalmada que podía tomar el Gobierno con un golpe.
RT: Muchos afirman que durante la administración de Áñez hubo una dictadura, pero también es cierto que logró el aval del Tribunal Constitucional para ocupar el cargo de forma interina, el mismo Tribunal que ya había habilitado la cuarta postulación de Evo Morales, más allá de la Carta Magna. Entonces, ¿cómo define usted a ese Gobierno que se instaló de modo irregular?
T.S.: Un Gobierno no democrático, sería el término. Hablamos de totalitarismo. Hemos vivido pánico, amenazas, las calles de Bolivia estaban militarizadas, no había derecho a la protesta y las instituciones como tal fueron violentadas. Quitaron a muchos servidores públicos que ingresaron por la vía legal. Como nunca, nuestras cárceles estaban llenas de manifestantes. En una democracia, no se puede matar para llevar adelante un Gobierno. Eso lo cataloga como una verdadera dictadura.
RT: ¿Cómo mejoraron las relaciones diplomáticas entre los países vecinos?
T.S.: Es un momento de países hermanos, que están avanzando mucho de forma bilateral. Actuamos en comisiones para mitigar el covid, y valoramos el avance que tuvo Argentina en investigación, con la implementación de la vacuna Sputnik-V y su desarrollo de medicina nuclear. Frente a ello, investigadores bolivianos van a venir a Argentina para capacitarse.
También tratamos temas de comercio exterior, intentando habilitar una zona franca en Bolivia para que productos puedan venir a Argentina por una hidrovía, y viceversa, sumada a otra en la ciudad de La Plata [Argentina]. Sobre la venta de gas a Argentina, estamos analizando los acuerdos y verificando en qué condiciones están nuestros ductos. Además, queremos llevar adelante una organización de productores de litio, que hay en ambos países, y avanzamos en temas educativos. Vamos a tener una relación de progreso y bienestar, pero lo que nunca queremos, es hablar de tráfico de armas.
Leandro Lutzky
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