Un oso atacó tres veces consecutivas a sus domadores durante un espectáculo de circo en la ciudad rusa de Berezovsky (provincia de Kémerovo).
Bajo la pequeña carpa de circo Arlequín se desarrollaba un número llamado 'Los osos conducen', cuando el plantígrado agarró la pierna de una entrenadora y la tiró al suelo. Luego, volvió a atacar a la mujer y después comenzó a enfrentarse con otro adiestrador, mientras la audiencia permanecía en sus asientos a escasa distancia, aparentemente tranquila.
El video se volvió viral en la redes, donde numerosos internautas expresaron su repudio por la decisión de los domadores de seguir con el espectáculo a pesar del visible estrés del oso. Otros usuarios pusieron en duda el valor estético de este tipo de presentaciones y llamaron a prohibirlas.
El goteo de incidentes de este tipo ha agudizado el debate nacional sobre el uso de animales en espectáculos de circo por la crueldad que supone para ellos y por el potencial riesgo que entrañan para los artistas y asistentes
La prohibición de las actuaciones de animales viene discutiéndose en Rusia desde hace tiempo, mientras que el resto del mundo expresa un rechazo cada vez mayor hacia tales prácticas. Aunque aún no existe una legislación concreta, en enero de 2020 entró en vigor en el país una enmienda que prohíbe los zoológicos de contacto, lugares en los que a los visitantes se les permite acariciar y conectar de forma directa con los animales.