La Armada rusa ha probado con éxito un misil Tsirkón, lanzado desde el mar Blanco contra un objetivo terrestre ubicado a más de 350 kilómetros en las costas del mar de Barents, según ha comunicado este lunes el Ministerio de Defensa de Rusia.
El proyectil, lanzado desde la fragata Admiral Gorshkov de la Flota del Norte, alcanzó la velocidad Mach 7. Durante dichos ensayos, el misil demostró sus prestaciones.
Este misil entrará en servicio cuando termine su periodo de prueba y, además de la versión marítima, Rusia planea desarrollar un sistema semejante de lanzamiento terrestre. La intención de Moscú es que el Tsirkón logre una velocidad máxima de Mach 9 y un alcance que supere los 1.000 km.