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La mayor criptobolsa del mundo quema tokens nativos por valor de casi 400 millones de dólares
La medida busca mantener el tipo de cambio del Binance Coin en medio de las restricciones impuestas a la plataforma por algunas de las mayores economías del mundo.
Binance, la plataforma de intercambio de criptodivisas más grande del mundo, ha destruido en una operación de quema virtual casi 1,3 millones de unidades de su token nativo, Binance Coin (BNB), con un valor aproximado 394 millones de dólares.
La intención de quemar hasta el 50 % del suministro total de esta criptomoneda había sido anunciada poco después de su lanzamiento en 2017, repitiéndose esta clase de operaciones desde entonces cada trimestre. Se trata en esta ocasión del decimosexto quemado, según se precisa en un comunicado del equipo de la criptobolsa emitido el 18 de julio.
El monto que se saca de la circulación en cada ocasión se calcula a partir del volumen de comercio registrado el trimestre anterior. El equipo asegura que nunca ha usado un BNB de su asignación con otros fines diferentes a los de la quema. Esta operación monetaria puede ser útil para mantener las cotizaciones y estimular a los usuarios de los servicios de Binance.
En esta ocasión, la suma incluyó la destrucción de 5.163 BNB, por valor de 1,5 millones de dólares, en el marco de un programa de apoyo a los clientes que habían perdido ciertas sumas por errores al ser transferidas a unas cuentas no existentes, algo que implica un agravio irreparable, tanto en esta plataforma como en otros sistemas de cadenas de bloques.
En un primer momento, Binance tuvo su sede en China y sus fundadores son ciudadanos chinos, pero la creciente regulación de las criptomonedas por parte de Pekín hizo que el equipo trasladara la sede a paraísos fiscales. A primeros de julio las autoridades chinas incluyeron esta plataforma de intercambio y compraventa en una lista negra de páginas web y bloqueó el acceso a la misma desde el país.
Al mismo tiempo, la criptobolsa está siendo investigada por el Departamento de Justicia y el Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. por lavado de dinero y delitos fiscales. Por otra parte, a finales de junio las autoridades británicas ordenaron a Binance que detuviera sus actividades reguladas por el Estado en el Reino Unido.
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