EE.UU. y algunos de sus aliados —incluida la UE y la OTAN— ha acusado al Gobierno chino de asociarse con 'hackers' para cometer ciberataques en todo el mundo, incluido uno contra Microsoft que afectó este año a decenas de miles de organizaciones.
En un comunicado, Washington acusa a Pekín de actividades maliciosas que han involucrado extorsión y robo, al tiempo que acusa a los atacantes afiliados al Gobierno chino de llevar a cabo ataques de 'ransomware' contra empresas privadas que incluían demandas por millones de dólares.
Asimismo, atribuye "con un alto grado de seguridad" a ciberdelincuentes afiliados con el Ministerio de Seguridad del Estado de China las operaciones de ciberespionaje que se valieron de las vulnerabilidades en el 'software' Microsoft Exchange Server y que fueron reveladas en marzo de 2021.
"Comportamiento irresponsable y desestabilizador"
El texto asegura que Washington "lleva mucho tiempo preocupado por el comportamiento irresponsable y desestabilizador" de China en el ciberespacio, que -sostiene- "representa una gran amenaza para la seguridad económica y nacional" de EE.UU. y de sus aliados.
"El patrón de comportamiento irresponsable" de China en el ciberespacio "es incompatible con su objetivo declarado de ser visto como un líder responsable en el mundo", recalca el comunicado.
Finalmente, la Casa Blanca se refiere la respuesta dada por la Administración Biden al incidente de Microsoft Exchange y a otras presuntas actividades maliciosas.
Entre otras cosas, apunta que en los últimos meses el Gobierno se ha centrado en asegurarse de que "los ciberactores maliciosos" afiliados al Ministerio de Seguridad del Estado de China fueran "expulsados de las redes del sector público y privado" y de que la vulnerabilidad "se parcheara y mitigara" para evitar que los 'hackers' regresen o causen daños adicionales.