Una misión arqueológica egipcio-francesa del Instituto Europeo de Arqueología Subacuática (IEASM), organización sin ánimo de lucro que investiga y explora sitios arqueológicos de importancia histórica, ha descubierto los restos de un buque militar de la dinastía ptolemaica, que gobernó el Antiguo Egipto en el periodo helenístico (323 a.C - 30 a.C.), y los restos de un cementerio griego que data de principios del siglo IV a.C.
Los hallazgos tuvieron lugar en la ciudad de Heracleion, hundida en las aguas del Mediterráneo frente a las costas de Egipto, cerca de Alejandría, informa el medio Egypt Today.
Estudios preliminares indican que el barco era largo, de unos 25 metros, y que el casco fue construido según el estilo clásico, si bien contiene características del estilo egipcio antiguo, por lo que es un tipo de construcción mixto, resaltó el arqueólogo francés Franck Goddio.
Según Mostafa Waziry, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, el navío militar iba a atracar en el canal que fluía a lo largo del lado superior del Templo de Amón, pero se hundió a consecuencia del colapso del templo y la caída de enormes bloques sobre él debido a un devastador terremoto.
Por su parte, el jefe del Sector de Antigüedades Egipcias, Ayman Ashmawy, explicó que los restos del barco fueron descubiertos bajo unos 5 metros de barro sólido, mezcla del lecho marino con los restos del templo del dios Amón.
Además de navíos de época, los especialistas también descubrieron vestigios de un cementerio griego en la entrada del canal noreste de la ciudad, lo que indica la presencia de comerciantes griegos que vivían en esa ciudad y que controlaban la entrada a Egipto por la desembocadura del brazo Canópico del río Nilo.
Sin embargo, debido a desastres naturales, el área quedó destruida y sus restos arqueológicos fueron descubiertos mezclados con el Templo de Amón, estable y en excelente estado en el fondo del canal.