Pobladores de comunidades indígenas de Chiapas, en el sur de México, unieron esfuerzos para crear el grupo civil armado de autodefensa llamado 'El Machete', con el fin de expulsar de sus territorios a las organizaciones del crimen organizado.
Con el apoyo de miles de indígenas de los municipios de Pantelhó y Chenalhó, este grupo de autodefensa anunció su creación el pasado domingo 11 de julio, en la localidad de San José Buenavista Tercero.
Crimen organizado y política
Los integrantes de 'El Machete' se armaron en rechazo a la violencia perpetrada por grupos del crimen organizado, quienes llevan años sometiendo a la población civil, con la presunta colusión de autoridades locales de Pantelhó, gobernada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Uno de los comandantes del colectivo afirmó en una entrevista con Chiapas Paralelo que su hija de cuatro años fue secuestrada por personas ligadas a la presidencia municipal de Pantelhó.
Los pobladores de estos municipios solicitaron ayuda a las autoridades locales ante los crímenes contra líderes regionales, como Enrique Pérez Pérez, asesinado el pasado 7 de mayo; y el defensor y activista de derechos humanos Simón Pedro Pérez López, quien falleció el 5 de julio.
No obstante, según los afectados, los representantes de Gobierno no respondieron a sus peticiones de garantizar seguridad en estas comunidades de Los Altos de Chiapas.
"Algunos de nuestros compañeros fueron asesinados por denunciar la violencia que estamos viviendo", expresaron en un video en el que anunciaron públicamente que su objetivo es "expulsar a los sicarios, a los narcotraficantes, al crimen organizado".
El grupo de vigilantes denunció que la presidenta municipal interina de Pantelhó, Janeth Velasco Flores, del PRD, es parte de los "narcos", al igual que su esposo, Raquel Trujillo, candidato electo para gobernar en el mismo ayuntamiento.
"Entramos porque no queremos más muertes para los pobres campesinos tzeltales y tsotsiles", aseguraron los integrantes de 'El Machete'.
Violencia en las comunidades
Desde el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) advirtieron el jueves 8 de julio que cerca de 2.000 personas tsotsiles de la región de Pantelhó y Chenalhó han sido desplazadas de sus comunidades debido a la "violencia generalizada del crimen organizado y la omisión del Estado mexicano de atender la situación".
El pasado 12 de marzo, un grupo criminal asociado a la presidencia municipal de Pantelhó habría asesinado a 12 personas, incluyendo un niño, según denunciaron grupos de derechos humanos en un comunicado conjunto tras el asesinato del activista Pérez López.
En otro incidente registrado a inicios de mayo, "el grupo criminal llegó a la comunidad San José Buenavista Tercero, municipio de Pantelhó, asesinaron a una persona de sexo masculino y desplazaron a los habitantes de la comunidad", aseveraron los colectivos.
Asimismo, el grupo 'El Machete' denunció que unas 200 personas han sido asesinadas desde hace veinte años. De momento, habitantes de las 86 comunidades que conforman Pantelhó han manifestado su apoyo al grupo de autodefensa.
Respuesta de López Obrador
En contraparte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su desacuerdo con la conformación de esta agrupación civil armada.
"Eso no debe aceptarse, nosotros no estamos de acuerdo con eso porque el Estado tiene la obligación de garantizar la paz y la tranquilidad", declaró el mandatario durante su conferencia matutina de este martes.
"No se puede hacer justicia por propia mano, nadie puede hacer eso, eso es ilegal y eso no debe aceptarse. Nadie debe armarse para enfrentar una supuesta situación de inseguridad", agregó López Obrador.