El equipo rastreador de gases del programa espacial ruso-europeo ExoMars no ha conseguido hasta el momento signos que indiquen la presencia de vida en Marte, anunció esta semana la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
La búsqueda que realiza el Trace Gas Orbiter se ha centrado en cuatro biomarcadores que podrían indicar la presencia de vida en el planeta rojo. Se trata de gases: etano, etileno, fosfina y, sobre todo, metano, que en la Tierra es producido por seres vivos o por la actividad geológica.
De acuerdo a los datos obtenidos por los instrumentos del orbitador, altamente sensibles, en la atmósfera de Marte no hay concentraciones significativas de metano. "No se han encontrado señales de ese gas, lo que sugiere que la cantidad de metano en Marte es probablemente incluso inferior a las estimaciones anteriores", precisó el investigador Franck Montmessin.
Los científicos estiman que en algunas zonas de Marte habría metano en concentraciones de menos de 0,05 ppbv, y más probablemente de 0,02 ppbv. Como referencia, la presencia de ese gas en la atmósfera terrestre ronda los 2.000 ppbv. Tampoco se encontró nada al buscar signos de este compuesto en la zona donde se encuentra el róver Curiosity, pese a que el vehículo de la NASA había informado previamente de una supuesta presencia de metano en el lugar.
"El Curiosity hace mediciones justo en la superficie de Marte, mientras que el orbitador toma medidas unos kilómetros más arriba. Así, la diferencia entre esos dos hallazgos podría explicarse debido a un algo de metano atrapado en la atmósfera inferior o en las inmediaciones del róver", explicó Montmessin.
Por otro lado, la sonda de la ESA también detectó niveles muy bajos de etano y etileno, dos moléculas de corta duración que se supone se forman después que la luz solar descompone el metano. Y no se encontró ningún rastro significativo de fosfina, un gas de origen biológico que el mes pasado despertó intriga al ser detectado en Venus.
Los científicos que trabajan en ExoMars se proponen seguir adelante con su objetivo de buscar señales de vida en Marte, por lo que planean completar sus mediciones con las del vehículo explorador Rosalind Franklin, que se recibirán en 2022.