EE.UU. y Alemania, a punto de llegar a un acuerdo sobre el gasoducto Nord Stream 2

El futuro acuerdo prevé sanciones y otras represalias si Rusia intenta usar la energía como arma contra Ucrania, mientras que Moscú destaca que no usa los recursos energéticos "como instrumento de presión política".

EE.UU. y Alemania anunciarían en breve un acuerdo sobre el gasoducto ruso Nord Stream 2, que resolvería su larga disputa sobre el proyecto, completado ya en un 98 %, y permitiría su finalización, informan varios medios internacionales. 

Según un borrador del acuerdo al que ha tenido acceso Bloomberg, el acuerdo prevé sanciones y otras represalias si Rusia intenta usar la energía como arma contra Ucrania. De hecho, Alemania tomaría una acción nacional no especificada y presionaría por medidas a nivel europeo si Moscú comete tales acciones, una decisión que puede marcar una concesión de la canciller Angela Merkel, quien previamente se había negado a tomar medidas independientes contra el Kremlin, indica la agencia.

Reuters precisa que, si bien los funcionarios estadounidenses insisten en que continúan oponiéndose al oleoducto, creen que el acuerdo mitigaría la posibilidad de que Rusia use la energía como arma contra Ucrania y otros países de la región. A Washington le preocupa que Moscú pueda cortar el suministro de energía a Ucrania u otras naciones, y que Kiev pierda las tarifas de tránsito para el gas que ahora se transporta por un gasoducto terrestre existente.

Por otro lado, el acuerdo evitará, por ahora, la reanudación de las sanciones impuestas por el Congreso estadounidense contra el operador del proyecto, Nord Stream 2 AG, y su director ejecutivo, a las cuales el presidente Joe Biden renunció en mayo para dar tiempo a ambas partes para negociar un camino a seguir. No obstante, la Administración Biden se reserva el derecho de usar sanciones caso por caso, de acuerdo con la ley estadounidense, enfatizó una de las fuentes consultadas por Reuters.

Alemania supuestamente también acordó contribuir a un nuevo fondo de 1.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania en la transición a fuentes de energía más limpias y mejorar su seguridad energética.

Por último, el acuerdo comprometería a Alemania a utilizar el apalancamiento para extender el acuerdo de tránsito de gas de Ucrania con Rusia hasta 10 años después de que expire en 2024.

"Rusia no utiliza los recursos energéticos como instrumento de presión política"

El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, ha comentado al respecto que, si bien está al tanto del que Berlín y Washington llegaron a un "cierto entendimiento" sobre el gasoducto durante reciente la visita de Angela Merkel a EE.UU., el Kremlin aún desconoce sus detalles.

Al mismo tiempo, Peskov recordó que Rusia "siempre ha rechazado sistemáticamente cualquier acusación de que utiliza los recursos energéticos como instrumento de presión política".

A su vez, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha mantenido una conversación telefónica con la canciller alemana, en la que ambos líderes se han mostrado satisfechos con la próxima finalización del Nord Stream 2.

Durante la llamada, Merkel también informó al mandatario ruso sobre los resultados de la discusión de la situación en torno al gasoducto en sus recientes conversaciones con el presidente estadounidense, Joseph Biden, en Washington, detalla el sitio web del Kremlin.

EE.UU. pide a Ucrania que no critique el acuerdo

Mientras tanto, miembros de la Administración estadounidense habrían instado "discretamente" a sus homólogos ucranianos a que no critiquen el próximo acuerdo con Alemania sobre el gasoducto, informa Politico citando a cuatro personas familiarizadas con las conversaciones.

Según estas fuentes, las autoridades estadounidenses han indicado que hacer pública la oposición al próximo acuerdo podría dañar la relación bilateral entre Washington y Kiev. Asimismo, supuestamente han instado a los ucranianos a no discutir los posibles planes de EE.UU. y Alemania con el Congreso. 

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