Las camas de cartón reciclado instaladas para los atletas en la Villa Olímpica de Tokio no forman parte de medidas 'antisexo' para combatir el coronavirus en los Juegos, sostuvo el servicio de prensa del Comité Olímpico Internacional.
Las 'dudas' acerca del verdadero objetivo del material de que están hechas las camas de los atletas surgieron unos días antes del inicio de la competición, provocando una gran resonancia. Varios deportistas mencionaron que estas camas estaban destinadas a evitar el contacto íntimo en medio de los temores de covid e incluso subieron sus videos.
Sin embargo, la declaración del Comité Olímpico dice que las camas son lo suficientemente "resistentes" y su material se debe se consideró la posibilidad de reciclarlas después de los Juegos, como parte de los esfuerzos "de sostenibilidad", según la declaración.
"Diseñadas mucho antes de la pandemia, las camas no forman parte de la respuesta contra el covid-19 de Tokio 2020. Presentadas en enero de 2020, las camas en la Villa Olímpica de Tokio son parte de los esfuerzos de los organizadores para reducir el desperdicio […] Están fabricados con cartón de alta resistencia que puede soportar un peso de hasta 200 kg", reza el comunicado citado por RIA Novosti.
"Son extremadamente livianas y se pueden desmontar fácilmente para facilitar su transporte. Las camas serán utilizadas por los atletas tanto en los Juegos Olímpicos como Paralímpicos y se reciclarán en papel después de los Juegos. Están equipados con colchones modulares de fibra de polietileno, que se procesarán en productos de plástico después de las Olimpiadas", agrega el comunicado.
Anteriormente, el gimnasta irlandés Rhys McClenaghan se filmó saltando repetidamente sobre una cama para probar su resistencia, después de que el informe del New York Post afirmara, remitiéndose al atleta Paul Chelimo, que las camas eran deliberadamente endebles para promover el distanciamiento social.
"Es falso, ¡noticias falsas!", dijo McClenaghan en el video publicado en Twitter.
La cuenta oficial de Twitter de los Juegos Olímpicos agradeció a McClenaghan por "desmentir el mito" y agregó que "¡las camas sostenibles son resistentes!"