Pekín formuló una advertencia a Londres contra la "flexión de músculos" en torno a China, en relación con los planes del Reino Unido para desplegar permanentemente en aguas de Asia dos de sus buques de guerra más nuevos a partir de agosto.
El despliegue fue anunciado este martes por el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo japonés, Nobuo Kishi, en Tokio. Wallace señaló que los buques "protegerán y mantendrán el orden internacional basado en normas" en la región del Indo-Pacífico, conjuntamente con Japón.
La reunión de los ministros aludió de forma directa a la creciente actividad de China en las aguas de la región. En ese sentido, Kishi indicó que ambos países se oponen "firmemente a los intentos unilaterales de utilizar la fuerza para cambiar el 'statu quo' en los mares de la China Oriental y Meridional".
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, comentó la noticia durante su regular sesión de preguntas con reporteros. Aseveró que Pekín "respeta la libertad de navegación y sobrevuelo en las aguas alrededor de China", práctica de la que "disfrutan los países de conformidad con el derecho internacional".
No obstante, subrayó el vocero, Pekín "se opone firmemente a la práctica de flexionar músculos en torno a China, lo que socava la soberanía y la seguridad del país y sabotea la paz y la estabilidad regionales".