Seis condados del estado de Colorado (EE.UU.) están en alerta por la propagación de la peste, una infección que se transmite principalmente por la picadura de pulgas infectadas que habitan en roedores. La enfermedad ya se ha cobrado la vida de una niña de 10 años que murió el pasado 5 de julio en la ciudad de Durango, pese a recibir tratamiento médico.
Este viernes, las autoridades sanitarias territoriales confirmaron la causa del deceso de la menor e instaron a la ciudadanía a tener cuidado tras reportarse casos de peste en animales y pulgas en seis condados. La muerte de la niña es el primer caso letal que se registra desde 2015 en Colorado.
La peste es causada por la bacteria Yersinia pestis y puede transmitirse a los humanos por la picadura de pulgas infectadas o por contacto directo con animales infectados. Con frecuencia, la enfermedad se detecta en los llamados perritos de las praderas, las ardillas y otros roedores por lo que las autoridades aconsejaron a la ciudadanía, a través de un comunicado, mantenerse alejados de esos animales y tomar medidas preventivas.
En Colorado, entre los años 2015 y 2020, hubo 22 casos de peste y casi la mitad de ellos ocurrieron en el condado de La Plata, el mismo donde falleció la niña este mes. La lista de los condados afectados incluye también a San Miguel, El Paso, Boulder, Huérfano y Adams.
Medidas de prevención y tratamiento
Los antibióticos son efectivos contra la peste, especialmente en las etapas tempranas de la enfermedad, que tiene una alta tasa de mortalidad si no se trata. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, escalofríos e inflamación de los ganglios linfáticos. Con menos frecuencia, las personas pueden desarrollar síntomas similares a la neumonía o sufrir un shock séptico si la bacteria se disemina en los pulmones.
La epidemióloga del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado Jennifer House prevé más pruebas positivas entre las pulgas del estado durante los meses de verano y, por lo tanto, pide tomar precauciones que "pueden ayudar a prevenir la enfermedad en las personas". Entre las medidas recomendadas, la entidad estatal prioriza el hecho de no matar a los perritos de las praderas, porque su muerte "obligaría a los parásitos a buscar nuevos huéspedes", sean mascotas o humanos.
Mientras, los medios locales consideran posible que las autoridades sanitarias cierren el paso a las personas en el área donde hay casos de animales silvestres infectados, como ya sucedió en Colorado en 2019.
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