Miles de manifestantes han salido a la calle este sábado en las mayores ciudades de Australia para protestar contra las restricciones impuestas por las autoridades para hacer frente al repunte de casos del coronavirus en el país, informa el canal Sky News Australia.
Los manifestantes, cansados de las restricciones, que se prolongan más de 4 semanas, marcharon por las calles de Sídney y Melbourne sin mascarilla, exigiendo "libertad" y la suspensión del confinamiento.
Las protestas no autorizadas desembocaron en duros enfrentamientos con la Policía, que se tradujeron en al menos 57 detenciones. En numerosos videos que circulan por las redes sociales se puede ver a los manifestantes lanzando botellas u otros objetos a los agentes de la Polícia.
Por su parte, las autoridades han denunciado el egoísmo de los manifestantes, cuyas acciones —lamentan— contribuirán a la propagación del virus y prolongarán las medidas restrictivas.
El ministro de Policía de Nueva Gales del Sur, David Elliott, aseguró que "este comportamiento egoísta e inadecuado es lo que hará que la ciudad siga confinada".
"Si no vemos un repunte en las zonas de donde provienen los manifestantes, estaré muy sorprendido", dijo Elliott.
Esta opinión también predomina en las redes, donde cientos de internautas acusan a los manifestantes de contribuir a la propagación del covid-19.
"Como si no bastara el gran número de personas, todos están gritando a todo pulmón (sin mascarillas) y potencialmente dispersando gotas por todo el maldito lugar", comentó un usuario de Twitter la manifestación de Sídney.
"Vivimos en una democracia y normalmente soy uno de los que apoyan el derecho de las personas a protestar, pero, de verdad, pienso que es realmente estúpido", afirmó el ministro de la Salud del estado de Nueva Gales del Sur, Brad Hazzard.
Las protestas tienen lugar tras registrarse un aumento de los contagios de covid-19, con 13.306 casos reportados el pasado 13 de julio.