Los dos aviones de transporte militar An-124 Ruslán con más de 88 toneladas de ayuda humanitaria enviada por Rusia a Cuba llegaron este domingo al Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
"Agradezco el envío de ayuda humanitaria del Gobierno de la Federación de Rusia, símbolo de las excelentes relaciones de amistad y solidaridad que unen a nuestros países hermanos", señaló el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.
El cargamento incluye alimentos, equipo de protección personal y más de un millón de mascarillas. La entrega de ayuda al país latinoamericano fue ordenada por el presidente ruso Vladímir Putin.
Al arribar el primer avión con los donativos estuvieron presentes autoridades cubanas como la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, y la viceministra primera del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ana Teresita González Fraga.
La ministra de Comercio Interior, también agradeció el gesto de solidaridad en un momento en el que la isla atraviesa por una situación compleja de desabastecimiento, como consecuencia del bloqueo estadounidense.
Por su parte, el embajador de Rusia en Cuba, Andréi Guzkov, sostuvo que continuarán trabajando con la parte cubana para evaluar otras necesidades como medicamentos, con el fin de coordinar donaciones posteriores.
La jornada anterior, Cuba registró su peor jornada de toda la pandemia de coronavirus, con 8.853 nuevos contagios y 80 fallecidos por covid-19.
Nuevas sanciones de EE.UU.
El envío llega dos días después de que el Gobierno estadounidense anunciara la imposición de nuevas sanciones contra funcionarios de Cuba por presuntos "abusos contra manifestantes" en las protestas que se registraron en algunos puntos de la isla el pasado 11 de julio.
Tras el anuncio de las medidas punitivas, el presidente estadounidense, Joe Biden manifestó que las sanciones impuestas son "solo el comienzo", y que su país "seguirá sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano".
Ante estas afirmaciones, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, declaró que el Gobierno de EE.UU. "no tiene absolutamente ninguna autoridad moral" para pedir que se libere a personas detenidas en las protestas en Cuba y le pidió a Washington que se ocupe del "racismo sistemático" y la represión brutal en las protestas registradas en el país norteamericano.
"Se están cumpliendo en Cuba todas las garantías legales y procesales para los detenidos", agregó el titular de Relaciones Exteriores.