El Gobierno de Argentina declara la emergencia hídrica por el histórico descenso del río Paraná
El Gobierno de Argentina formalizó este lunes la declaración del "Estado de Emergencia Hídrica" por 180 días en la región de la cuenca del río Paraná, donde se registra el descenso de sus aguas más importante de los últimos 77 años.
El fenómeno ambiental afecta a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, por lo que el decreto presidencial 482/21 establece una serie de medidas para "mitigar las consecuencias de la grave situación que genera la bajante", en los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú.
Así, los ministerios de Desarrollo Productivo y de Trabajo establecerán las acciones pertinentes para la preservación de la actividad productiva y puestos de trabajo; Obras Públicas dispondrá y monitoreará la realización de obras de infraestructura; Seguridad, a través del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Monitoreo de Emergencias (Siname), planificará las medidas de apoyo y toma de decisiones, y por intermedio del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir), asistirá a las poblaciones ribereñas.
Literalmente caminando sobre el río Paraná... Desolador...(foto de ayer domingo. Frente a la ciudad de Paraná. Entre la isla puente y el islote curupi) pic.twitter.com/8IdjKKGXNc
— Enrique Viale (@EnriqueViale) July 19, 2021
Asimismo, la cartera de Ambiente y Desarrollo Sustentable mantendrá el control de incendios, mientras que el Ministerio de Transporte "observará las posibilidades de navegación y acceso a puertos; el Instituto Nacional del Agua brindará sus servicios técnicos con relación a la emergencia; la Secretaría de Energía, asegurará el abastecimiento de energía eléctrica y el Ministerio del Interior se encargará de la coordinación con las provincias afectadas".
Actualmente, la altura del río en la ciudad de Paraná, Santa Fe, es de 0,23 metros de profundidad, la más baja desde 1944.
La semana pasada, el Gobierno de Alberto Fernández puso en marcha un comité de crisis y anunció un Fondo de Emergencia Hídrica de 1.000 millones de pesos (unos 10,3 millones de dólares), para la asistencia de las provincias y localidades afectadas.
Desde la Casa Rosada vinculan la inusual situación al déficit de precipitaciones en las cuencas brasileñas del río Paraná y del río Iguazú. Las autoridades señalan que las bajantes y las crecidas son procesos naturales y cíclicos en cualquier sistema fluvial, pero la sequía es uno de los factores determinantes.
La afectación ocurre porque Argentina es un país de 'agua abajo', es decir, que recibe los excedentes de las lluvias que se hayan registrado sobre la mitad norte de la cuenca del Paraná, que atraviesa el sur de Brasil y el este de Paraguay.
No obstante, desde sectores ambientalistas vinculan la grave situación a la contaminación industrial, el cambio climático, la deforestación e incendios de bosques, las obras de dragado, el aumento de la navegación fluvial, las represas hidroeléctricas, la expansión de la frontera agrícola y ganadera, entre otros factores de origen humano.