La justicia de Ecuador acepta la retirada de la nacionalidad de su país a Julian Assange

El abogado del activista, Carlos Poveda, afirmó que su cliente "no fue procesado de acuerdo a la ley" y señaló que las irregularidades durante el juicio dificultaron la actuación de la defensa.

La justicia de Ecuador retiró la semana pasada la nacionalidad de ese país al cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, comunicó este lunes Carlos Poveda, abogado del activista australiano. "Los jueces del Tribunal Administrativo estuvieron de acuerdo con los argumentos del Ministerio de Asuntos Exteriores y declararon inválida la carta de naturalización expedida a Julian Assange", afirmó.

Assange recibió la nacionalidad ecuatoriana en diciembre del 2017 –durante el gobierno del entonces presidente Lenín Moreno– mientras estaba asilado en su Embajada en Londres. El 10 de abril de 2019, en vísperas de su entrega a la Policía británica, la Cancillería ecuatoriana publicó un documento en el que reconocía la carta de naturalización de Assange como un "acto administrativo perjudicial".

El fallo del Tribunal Administrativo sobre la revocación de la ciudadanía se basó en un informe de la Contraloría General del Estado de Ecuador, que declaró que había habido irregularidades de procedimiento y que no cumplía los criterios para obtener la ciudadanía. Según señaló el abogado, el organismo actuó con claros intereses políticos: la Fiscalía no confirmó ninguna de las supuestas irregularidades y no aportó pruebas.

Poveda también informó de irregularidades durante el juicio que dificultaron la actuación de la defensa. "Desde la primera audiencia afirmamos que Julian no fue procesado de acuerdo a la ley, los documentos tuvieron que ser traducidos porque él habla inglés.  Yo mismo me enteré del juicio cuando entré en la página web del tribunal", detalló.

"Él sigue siendo ecuatoriano"

En declaraciones a RT, Carlos Poveda afirmó que la decisión judicial contra Assange no es efectiva todavía y "él sigue siendo ecuatoriano". El abogado tiene la "obligación de impugnar" esta resolución en una segunda instancia y espera que la "revoque porque no se dio el derecho a la defensa" y porque el tribunal "siguió la resolución de un exfuncionario público que en estos momentos está acusado de actos de corrupción".

Poveda recordó que las autoridades ejecutivas recurrieron al poder judicial cuando expiraba el asilo diplomático y el entonces presidente, Lenín Moreno, "necesitaba una justificación para que fuerzas policiales británicas ingresen en la embajada y la única posibilidad era suspender —que es una figura inexistente en la legalidad ecuatoriana— la nacionalidad de Julian Assange".

Mientras tanto, la Constitución ecuatoriana prohibía la entrega de un ecuatoriano a un tercer país o la "apertura de embajadas en contra de un ecuatoriano". Por lo tanto, a juicio del abogado, la forma de despojar al fundador de WikiLeaks de la ciudadanía ecuatoriana es "una hoja de ruta mal diseñada, arbitraria, discrecional, inconstitucional y contraria a todo tipo de derechos humanos".