El pasado 26 de julio, el recientemente nombrado nuevo abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, presentó una solicitud a un tribunal de Los Ángeles para que el padre de la cantante, Jamie Spears, sea destituido como tutor de su patrimonio, valorado en alrededor de 60 millones de dólares, informa Reuters.
Esta acción legal llega poco más de un mes después de que Britney declarara en un testimonio judicial que su progenitor había aprobado una serie de controversiales decisiones perjudiciales hacia su persona, entre las que se incluyen exceso de trabajo sin interrupciones, recibimiento de medicación con litio y prohibición de quitarse un dispositivo anticonceptivo para poder tener más hijos.
En la solicitud, Rosengart citó una sección del código de sucesiones que le da a la corte amplia discreción para remover a un tutor si "es en el mejor interés" del protegido, y señaló las recientes declaraciones públicas de Britney como evidencia de que el papel de su padre era perjudicial para su bienestar.
"Abundan las preguntas serias sobre la posible mala conducta del Sr. Spears, incluidos los conflictos de intereses, el abuso de la tutela y la evidente disipación de la fortuna de la Sra. Spears", se expresa en la solicitud. "Bien podría llegar un momento en el que el tribunal deba considerar si la tutela debe terminarse en su totalidad y si, además de despojar a su hija de su dignidad, autonomía y ciertas libertades fundamentales, el Sr. Spears también es culpable de malversaciones que justifiquen la imposición de cargos adicionales (…) u otra acción legal en su contra", prosigue el documento.
La jueza Brenda Penny prevé la celebración de una audiencia en la Corte Superior de Los Ángeles el próximo 29 de septiembre para discutir el asunto de la solicitud.
Jamie Spears está designado como tutor legal de la cantante y de su patrimonio desde el 2008. La artista, de 39 años, debe obtener su permiso antes de tomar decisiones importantes relacionadas con su vida financiera, privada y pública, una situación que generalmente se reserva para personas mayores o enfermas con pocas esperanzas de recuperación.